Actualizado 22/03/2006 16:12

Crónica DDHH.- Los defensores de DDHH sufrieron en 2005 un clima de "represión" dentro de "la mayor impunidad"

El Observatorio de FIDH y OMCT denuncia asesinatos, agresiones y torturas, así como el "arsenal legal" para controlar a las ONG

Aseguran que Colombia siguió siendo uno de los países "más peligrosos del mundo" para los activistas


GINEBRA/PARÍS, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los defensores de Derechos Humanos de todo el mundo se enfrentaron a lo largo de 2005 a un clima de "represión" caracterizado por las medidas excepcionales en nombre de la lucha antiterrorista, la persistencia de conflictos, las graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario y el resurgimiento de los extremismos religiosos y de la intolerancia, todo ello "dentro la mayor impunidad" para los autores de los abusos.

Esta es la conclusión que se extrae del Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos, hecho público hoy por la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT).

El informe recopila los casos de 1.172 defensores de Derechos Humanos así como los obstáculos al ejercicio de la libertad de asociación en cerca de 90 países. Asimismo, refleja las represalias que sufren los activistas y las estrategias puestas en marcha contra ellos, sobre todo por parte de los Estados. El Observatorio recoge 117 casos de asesinato o intento de asesinato, 92 de malos tratos o torturas, 56 casos de agresiones físicas y 142 amenazas de muerte.

Aparte, se registraron 135 detenciones arbitrarias.

El estudio no hace apenas mención a países como Corea del Norte o Guinea Ecuatorial, ya que "el carácter absoluto o sistemático de la represión en esos países hace imposible o extremadamente difícil cualquier actividad de defensa de los Derechos Humanos", precisa el informe.

Según el Observatorio, en 2005 "los defensores de Derechos Humanos continuaron enfrentándose a un contexto nacional e internacional dominado por la multiplicación de medidas excepcionales en nombre de la lucha antiterrorista, el fracaso de procesos de transición democrática en numerosos países, la persistencia de conflictos y graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario (atentados, violaciones sexuales, actos de tortura, masacres, etcétera), el resurgimiento de los extremismos religiosos y de la intolerancia y el aumento de las desigualdades generadas por la globalización, entre otros".

"Aunque la comunidad internacional reconoce cada vez más la legitimidad de sus acciones, la represión en su contra continúa e incluso se intensifica, las técnicas represivas se universalizan, y todo ello dentro de la mayor impunidad para los autores de tales violaciones", prosigue.

MEDIDAS LEGALES

Aparte, el informe denuncia el control por parte de los Estados de las organizaciones de la sociedad civil, mediante todo un "arsenal legal para endurecer las condiciones de registro de las organizaciones no gubernamentales, facilitar su suspensión o incluso su disolución, o también para limitar su acceso a la financiación extranjera".

Es el caso de Bielorrusia, donde las enmiendas a la Ley de Asociaciones Públicas, y al Código Penal, adoptadas en diciembre de 2005, "legalizan la prohibición de las organizaciones no registradas" y penalizan duramente a cualquier persona que trasmita a un Estado extranjero o a una organización internacional "informaciones sobre la situación política, económica, militar o internacional" del país.

En la Federación de Rusia, las enmiendas a la Ley de Organizaciones Sin Fines de Lucro, a la Ley sobre Asociaciones Públicas y a la Ley sobre Entidades Administrativas Territoriales Cerradas adoptadas en diciembre de 2005 "restringen la capacidad de acción de las ONG internacionales o extranjeras en el país, endurecen las condiciones de registro para las ONG nacionales y refuerzan el poder de interferencia de las autoridades en las actividades de ambos tipos de ONG", continúa el informe.

El Observatorio denuncia el aumento en 2005, tras las elecciones presidenciales en que ganó Mahmud Ahmadineyad, de la represión contra las libertades de expresión y asociación en Irán. Asimismo, condena las "fuertes restricciones" a las ONG impuestas en Nepal tras la aprobación, en noviembre, del nuevo Código de Conducta para las organizaciones sociales.

Otros ejemplos se registraron en Túnez, donde las autoridades actuaron contra las organizaciones tunecinas independientes y los intelectuales críticos con el régimen durante las semanas que precedieron a la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI), celebrada del 16 al 18 de noviembre de 2005.

Asimismo, el informe denuncia los intentos de desacreditar a las organizaciones, como ocurrió en México, cuando el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Oaxaca, Sergio Segreste Ríos, acusó en marzo de 2005 a estos movimientos de ser "grupos radicales" cuyo objetivo es atender a sus intereses particulares mediante el "chantaje".

IMPUNIDAD Y CONFLICTOS INTERNOS

El Observatorio denuncia también los asesinatos y amenazas sufridos por los defensores de Derechos Humanos implicados en la lucha contra la impunidad. Por ejemplo, el pasado mes de febrero fue asesinada en Brasil la hermana Irma Dorothy Stang, representante de la Comisión Pastoral para la Tierra y militante del Movimiento Nacional por los Derechos Humanos, por su lucha contra la impunidad de la que gozan los latifundistas, autores de actos de violencia contra campesinos sin tierra y sus defensores, en el Estado de Pará.

Las situaciones de conflicto armado o de crisis política interna conllevan "un gran peligro para el trabajo de investigación de los defensores", aparte de que "su acción de denuncia y de protesta tiende cada vez más a ser asimilada a un acto de oposición, bien sea al régimen en el poder, bien a una u otra de las partes en el conflicto", continúa el informe.

En este sentido, "Colombia continuó siendo uno de los países más peligrosos del mundo" para los activistas "que denuncian la política de Gobierno en cuanto a seguridad y Derechos Humanos en el marco del conflicto armado". "Si el conjunto de las partes del conflicto (fuerzas de seguridad, paramilitares y guerrillas) son culpables de violaciones de Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario, los paramilitares son responsables de la mayoría de los abusos cometidos contra las personas que luchan contra la impunidad", añade el informe.

En Rusia, las ONG que critican la política oficial en Chechenia "son víctimas de hostigamiento judicial y económico", y en Irak la multiplicación de los atentados y tomas de rehenes por milicias extremistas y por grupos no identificados creó en 2005 "una situación de inseguridad total para los defensores". "Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), 23 periodistas y colaboradores de los medios de comunicación encontraron la muerte en Irak en 2005 en relación con su actividad profesional".

En Israel y en los Territorios palestinos ocupados, los defensores de Derechos Humanos continúan sufriendo las consecuencias del conflicto entre israelíes y palestinos debido a los obstáculos "contra la libertad de circulación interpuestos por las autoridades israelíes", entre ellos la construcción del llamado "Muro de separación".

El Observatorio denuncia también la represión sufrida por los defensores de los derechos económicos, sociales y culturales. Por ejemolo, "Colombia continúa ostentando el triste récord del mayor número de asesinatos de sindicalistas en el mundo". Aparte, en China los líderes de los trabajadores son frecuentemente arrestados y condenados a penas deprisión o de Reeducación por Medio del Trabajo.