Actualizado 25/11/2006 12:46

Crónica Ecuador.- Rafael Correa y Alvaro Noboa se enfrentan mañana en una apretada segunda vuelta

Los ecuatorianos eligen entre un fiel defensor del presidente Hugo Chávez y un multimillonario


QUITO, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

Más de nueve millones de ecuatorianos están llamados mañana a las urnas para elegir al próximo presidente de la República en una apretada segunda vuelta que enfrenta al candidato de izquierda Rafael Correa y al conservador Alvaro Noboa, con el objetivo principal de lograr concluir un mandato de cuatro años e intentar que el país avance en el estancamiento económico y social de los últimos años.

No en vano, los tres últimos mandatarios han sido derrocados sin haber acabado su mandato por protestas populares o escándalos de corrupción, y terminaron siendo perseguidos por la Justicia. Alfredo Palacio, actual presidente que será reemplazado el próximo 15 de enero de 2007, fue el sustituto de Lucio Gutiérrez después de que éste abandonara el cargo y se exiliara a Brasil.

Noboa y Correa fueron los dos candidatos con mayor número de votos en la primera vuelta electoral celebrada el pasado 15 de octubre. Ninguno logró la mayoría necesaria para hacerse con la victoria. Ambos cerraron ayer sus respectivas campañas en Quito y Guayaquil pidiendo el voto de los indecisos, ya que todo apunta a que una gran parte del electorado aún no tiene claro por qué candidato votar.

De Rafael Correa, del partido Alianza País, es conocida su amistad con el presidente venezolano, Hugo Chávez, del que además se muestra abiertamente partidario. Incluso ha manifestado en más de una ocasión que buscará seguir sus pasos si gana las elecciones. De 43 años y economista de profesión, al igual que Chávez no ha ahorrado en insultos contra el presidente de Estados Unidos, George W. Bush.

Alvaro Noboa, empresario multimillonario del banano de 56 años, lleva casi una década intentando acceder a la primera magistratura del país. Se ha enfrentado a múltiples acusaciones por usar el poder político para beneficiar a sus empresas y ha sido protagonista de polémicos pactos legislativos que según muchos han minado las bases de la democracia.

Además, su gestión empresarial ha sido cuestionado por grupos de Derechos Humanos como Human Rights Watch, que denunció explotación laboral de niños y violaciones al derecho de agremiación laboral en su hacienda bananera Los Álamos. Sin embargo, en varias ocasiones ha invitado a visitar esa hacienda para demostrar que la acusación no es cierta y que con ella se afectó a los agricultores.

RETOS

Son muchos los retos que esperan al próximo jefe de Estado, ya que tendrá que hacer frente a uno de los países más ricos en recursos naturales de América Latina, pero con más de la mitad de la población inmersa en la pobreza, con una clase política envuelta en la corrupción y un sistema económico falto de estabilidad e iniciativa.

La deuda exterior pública es actualmente de más de 10.000 millones de dólares (casi 8.000 millones de euros), lo cual pesa demasiado sobre una economía que se mantiene desde hace unos años gracias a las remesas que envían los emigrantes.

Las circunstancias en que se sostienen las economías familiares provocan el rechazo de los movimientos sociales y de los indígenas al Tratado de Libre Comercio (TLC) que se ha intentado firmar con Estados Unidos, negociación que actualmente se encuentra detenida indefinidamente.