Actualizado 30/12/2006 12:10

Crónica Iberoamérica.- La alternativa al neoliberalismo se fortalece en América Latina en un año electoral decisivo

México y Colombia son los únicos países que se ratifican en una tendencia conservadora y se convierten en casi el único apoyo de EEUU


MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -

América Latina ha desarrollado entre noviembre de 2005 y finales de 2006 una agenda electoral decisiva para su futuro político, en el que los partidos de izquierda o progresistas han fortalecido sus posiciones dentro de un panorama institucional que comienza a determinar su distanciamiento del país que siempre ha sido su referente, Estados Unidos.

En poco más de un año, Latinoamérica ha celebrado 12 procesos electorales, muchos de ellos con segunda vuelta, lo cual alargó aún más las ya de por sí extensas campañas electorales. Al finalizar 2006, el mapa político muestra que al menos la mitad de la región se encuentra hoy gobernada por partidos de izquierda o con tendencias socialistas.

Sin embargo, se trata de modelos de gestión muy diferentes entre sí, existiendo una izquierda más moderada --en Argentina, Brasil, Chile, Nicaragua, Perú y Uruguay-- así como una de tipo más puro y tradicional --en Bolivia, Cuba, Ecuador y Venezuela--. Aún así, en todos los países en los que se celebraron elecciones este año la lucha entre conservadores y socialdemócratas parece no debilitarse.

En noviembre de 2005 se celebraron comicios presidenciales en Honduras, que supusieron la vuelta al poder del Partido Liberal, de tendencia centrista, encabezado por Manuel Zelaya, tras obtener aproximadamente el 50 por ciento de los votos, la Presidencia con un gabinete en el que predominaban caras conocidas que ya ocuparon cargos públicos en anteriores gobiernos de esta formación política.

Poco después de los comicios de Honduras, el 18 de diciembre el indígena Evo Morales arrasó en Bolivia, un país que tiene como población mayoritaria a quechuas y aymaras. El nuevo mandatario se pronunció de inmediato con un discurso nacionalista, decretando el pasado 1 de mayo la entrega al Estado de la industria de los hidrocarburos, medida por la que la petrolera hispano argentina Repsol YPF se vio afectada, y convocando a una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Carta Magna.

Morales encontró de inmediato apoyo en los gobiernos de Venezuela y Cuba, con los que ha formado un sólido bloque integracionista. Siempre defendido por Hugo Chávez, Morales es de los pocos mandatarios que ha podido visitar a Fidel Castro en su convalecencia tras la operación a la que fue sometido el pasado 31 de julio.

PRIMERA MUJER EN LA MONEDA

La segunda vuelta electoral en Chile se celebró en enero, manteniendo en el Gobierno a la coalición de izquierda moderada con Michelle Bachelet a la cabeza, la primera mujer en llegar a La Moneda. Asumió el poder el 11 de marzo, pero análisis preliminares sobre su gestión han señalado que todavía no hay resultados tangibles en ningún área en concreto.

Uno de los hechos más relevantes que han ocurrido en este primer año de mandato es la muerte el pasado 10 de diciembre el ex dictador Augusto Pinochet, bajo cuyo régimen la propia Bachelet fue torturada junto a su padre, sin haberse enfrentado a las causas pendientes por violación a los derechos humanos y las cuentas secretas del Banco Riggs.

En febrero ganó las elecciones presidenciales en Haití René Preval, principal colaborador del ex mandatario Jean Bertrand Aristide, quien abandonó el país en febrero de 2004 cuando la situación se descontroló hasta quedar al borde de una guerra civil. La tensión en la calle hizo que Naciones Unidas convenciera a las autoridades electorales de que le proclamaran mandatario electo. Sin embargo, las cosas no han cambiado y Haití no tiene más recursos que las remesas que envían los emigrantes y su madera se utiliza como único combustible accesible a la población.

En abril, Óscar Arias fue proclamado presidente de Costa Rica y en más de una ocasión ha manifestado que más que un giro hacia la izquierda, lo que ha sucedido en Latinoamérica es un giro hacia el centro, hacia la democracia, al tomar en cuenta a las mayorías que procuran la atención de sus aspiraciones y necesidades fundamentales, así como un giro hacia la moderación frente a los excesos de las políticas neoliberales.

En el mismo mes, Alan García ganó las elecciones de Perú en la segunda vuelta frente al candidato apoyado por Hugo Chávez, Ollanta Humala. El nuevo presidente recibió una nueva oportunidad por parte de los peruanos pese a los malos resultados de su gestión entre 1985 y 1990, que terminó en medio de acusaciones de corrupción y un colapso económico con una inflación estratosférica que marcó un récord mundial.

REELECCIÓN DE URIBE Y SU 'MANO DURA'

El pasado mayo fue reelegido el más conservador de los presidentes designados este año, el colombiano Álvaro Uribe, popular por su mano dura contra las guerrillas. Con un fuerte apoyo de Estados Unidos, los primeros meses de gobierno se han caracterizado por la firma de tratados comerciales y los procesos de paz abiertos con los paramilitares de las autodefensas y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), así como la posible apertura de diálogo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

En México, el conservador Partido de Acción Nacional (PAN) consiguió el 2 de julio la reelección, esta vez con Felipe Calderón a la cabeza, aunque por un margen de medio punto sobre el Partido de la Revolución Democrática (PRD), cuyo líder, Andrés Manuel López Obrador, inició una campaña pidiendo el recuento total de votos al considerar las elecciones "fraudulentas".

Tras México se celebraron elecciones en Ecuador, que vieron cómo un millonario bananero y un economista de izquierdas eran convocados a una segunda vuelta. El 26 de noviembre ganó el populista Rafael Correa en unas elecciones muy disputadas que decidirían el destino de uno de los países latinoamericanos más inestables política y económicamente.

En Brasil resultó de nuevo ganador Luiz Inacio 'Lula' da Silva con más apoyo popular que en los anteriores comicios, celebrados en 2000, a pesar de los escándalos de corrupción de su Gobierno. Considerado como uno de los líderes más reconocidos de la región, ha tenido que moderar su discurso político, aunque procede de un partido que representa a la clase trabajadora, para mantenerse en el poder.

El 5 de noviembre fue elegido Daniel Ortega como nuevo presidente de Nicaragua, en una nueva oportunidad para el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de concretar sus ideas de justicia social. Ortega gobernó este país centroamericano entre 1985 y 1990, pero en esta ocasión su discurso se intuye más moderado, proponiendo incluso a Estados Unidos el mantenimiento de los acuerdos comerciales.

EL MAYOR CRÍTICO DE EEUU

Para cerrar el año, el 3 de diciembre fue reelegido Hugo Chávez en Venezuela, quien ha emergido durante su primer mandato como el principal impulsor de la integración latinoamericana y un crítico férreo del sistema neoliberal impulsado por el Gobierno de George W. Bush. Su postulación al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para representar la oposición a Washington es claro ejemplo de ello.

Este cambio del mapa político en la región, en el que se han destacado los gobiernos de izquierda --ya sea moderada o más extrema--, ha motivado que el presidente estadounidense autorizara el pasado noviembre los entrenamientos a militares de 11 países de América Latina y el Caribe, según informó el diario 'USA Today'.

Esta información afirmaba que la Administración Bush espera que que el entrenamiento sirva para forjar los vínculos con los países de la región recuperando la influencia estadounidense y hacer desaparecer la tendencia izquierdista. El diario recordaba que estas prácticas estaban prohibidas desde 2002, ya que algunos países no garantizaban inmunidad a los militares norteamericanos para evitar su procesamiento por crímenes de guerra.