Actualizado 19/04/2006 16:27

Crónica Mujeres.- Pobreza, machismo e impunidad, culpables de los 'feminicidios' en México y Guatemala, según expertos

PSOE, PP e ICV consideran que no es un problema regional y evocan la violencia contra las mujeres en España


BRUSELAS, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

Representantes de instituciones en México y Guatemala y de organizaciones internacionales reflexionaron hoy junto a miembros del Parlamento Europeo sobre la violencia contra las mujeres en estos dos países, los denominados 'feminicidios', un asunto en el que reclamaron una mayor implicación política para terminar con la impunidad, el machismo y la exclusión social, que señalaron como factores determinantes.

Las comisiones de Derechos Humanos y de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género de la Eurocámara organizaron un foro en el que abordaron la existencia de unos crímenes contra mujeres que se saldaron con 1.200 muertes en Guatemala entre 2001 y 2004 y con más de 350 en México entre enero de 2004 y agosto de 2005.

Según los datos que aportaron distintas organizaciones internacionales e instituciones de México y Guatemala, el feminicidio es un problema que no sólo se ha incrementado en los últimos años, sino en el que también se ha experimentado un agravamiento del ensañamiento. Tampoco existe transparencia por lo que respecta al número total de víctimas ni al perfil de los asesinos, debido a la impunidad que rodea estas muertes, que se alimentan además por la falta de concienciación social y política.

Todas las expertas que intervinieron destacaron que los crímenes cometidos contra las mujeres no pueden circunscribirse únicamente a un problema de inseguridad, sino que alcanzan el nivel de crimen contra los Derechos Humanos y los derechos de las mujeres y como tal deberían tratarse por parte de las autoridades competentes.

También fue común la conclusión de que la acción política tiene que acompañarse con un enfoque judicial, para dotar de más medios específicos a los tribunales y concienciar a los jueces sobre la especificidad de los feminicidios, así como a las sociedades mexicana y guatemaltecas, donde aún imperan esquemas patriarcales que relegan a la mujer a una categoría inferior.

La ponente de un informe sobre el feminicidio en México y Guatemala de la ONU, Yakin Ertürk, señaló que a día de hoy "no hay signos significativos de mejora en Guatemala y México" de que estos crímenes remitan, aunque también admitió que se han dado pasos en esta dirección, como la creación de una Fiscalía especial en México o la Comisión contra el Feminicidio en Guatemala. En este segundo país, Ertürk, constató que en 2005 se produjo un incremento del 13%.

Ertürk señaló que existen similitudes entre los dos países, como el perfil de las víctimas -mujeres entre 16 y 36 años, estudiantes y amas de casa en su mayoría y de estrato social bajo-, la impunidad de la que gozan los responsables y por la que no es posible hacer un perfil del asesino y una "respuesta ineficaz por parte del Estado".

En este contexto, señaló como necesario que las autoridades de México y Guatemala tomen medidas para proteger a las mujeres, prevenir más asesinatos, investigar y perseguir a los culpables y compensar e indemnizar a las víctimas y sus familias.

Por su parte, la ponente sobre este tema de un informe de la Federación Internacional de Derechos Humanos, María del Mar Monroy, señaló que en los dos países es necesaria la lucha contra la impunidad, tipificar la violencia "intrafamiliar" como delito, terminar con las diferencias de género y poner en marca mecanismos de reparación y apoyo a las víctimas.

Consideró también necesario que el poder judicial investigue "eficientemente" todos los casos, sancione a sus responsables "directos e indirectos", cree sistemas de protección de testigos y luche contra la "corrupción" en la que se amparan estos crímenes en México y Guatemala.

SITUACIONES CONCRETAS

El debate contó también con la presencia de mujeres que son responsables en México y Guatemala de la lucha contra el feminicidio. La comisionada federal para la Prevención y Erradicación de la Violencia contra Mujeres en Ciudad Juárez, María Guadalupe Morfín, señaló que en los últimos 12 años han muerto en esta ciudad más de 400 mujeres, aunque no se conocen datos exactos y hasta marzo de 2006, solamente se contaron 177 sentencias condenatorias.

Las víctimas mexicanas se distribuyen en tres tipos: la violencia ejercida por familiares o parejas, la "violencia social" que se registra en la frontera con Estados Unidos -ruta de redes de narcotráfico- y los crímenes de Ciudad Juárez, que han tenido una mayor repercusión y dirigida principalmente contra mujeres que trabajan en la industria maquiladora.

Lamentó que, a pesar de que el Gobierno federal sí es consciente del problema, no ocurre lo mismo por lo que respecta a las autoridades de los estados de México. Agregó, asimismo, que "prevenir implica erradicar la impunidad, pero también es necesario un enfoque de causas culturales, económicas y educativas", en concreto en una sociedad machista y donde los hombres están frustrados por el acceso de las mujeres al empleo fuera del hogar.

En el caso de Guatemala, la presidenta de la Comisión Especial para estos crímenes, María Gabriela Núñez, relacionó los feminicidios con las desigualdades sociales y económicas de este país y con el machismo imperante en su sociedad. Reclamó concienciación política y judicial y admitió que en Guatemala "no existe una base de datos para conocer la situación real" y faltan medios financieros para eliminar estos crímenes.

Por su parte, la vicepresidenta de la Comisión de la Mujer de Guatemala, Alba Estela Maldonado, denunció que el Estado "es incapaz de cumplir el papel de tutelaje" y consideró que parte de la raíz del problema está en que el final de la guerra civil de este país no es está completamente resuelto.

VIOLENCIA EN ESPAÑA

Tres eurodiputados españoles siguieron el debate sobre los feminicidios en México y Guatemala, al término del cual coincidieron al señalar que la violencia contra las mujeres no es un caso aislado en estos dos países, sino que también se extiende a otras partes del mundo, de Europa y concretamente de España.

Elena Valenciano (PSOE) evocó la "experiencia en España" para reclamar que la violencia de género sea tratada como un "problema político de primer orden" en la agenda política, donde deben implicarse especialmente los hombres. "No es un problema que padecemos las mujeres, es un problema del Estado de Derecho, porque en la práctica la vida de una mujer vale mucho menos que la de un hombre", dijo.

Agregó que "no es solo un problema de pobreza, de cárteles de droga o de mafias, está en lo más profundo de la sociedad, que considera a las mujeres como seres humanos de segunda categoría".

José Ignacio Salafranca (PP) insistió en que las muertes violentas de mujeres no son un hecho sólo en México y Guatemala, para lo que recordó algunos datos publicados en la prensa española que indican que este fenómeno "aumentó en un tercio en 2006" en España, donde en lo que va de año han muerto 30 mujeres por estas causas.

Raúl Romeva (ICV) llamó a "no caer en el error de dar lecciones" a México y Guatemala, cuando "en nuestra casa tenemos también muchos problemas relacionados".