Actualizado 24/01/2006 14:55

Crónica ONU.- UNICEF pide 805 millones de dólares en "dinero flexible" a los Gobiernos para ayudar a 29 países

La agencia de la ONU destaca la importancia de la rapidez en la respuesta a emergencias y la necesidad de coordinación


MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) hizo hoy un llamamiento en Madrid solicitando 805 millones de dólares para 2006 para financiar sus actividades en las emergencias abiertas en el mundo y reclamó a los países donantes "flexibilidad" a la hora de hacer sus aportaciones, sin exigir que se aporten a proyectos o lugares concretos. UNICEF cree que con esta podrá hacer frente a las emergencias humanitarias abiertas en 29 países en siete regiones del mundo. Asimismo, el organismo internacional considera de vital importancia la labor de prevención y el que se dé una respuesta lo más rápida posible en el momento en el que surge una nueva emergencia.

El Comité Español de UNICEF presentó hoy en Madrid el Informe de Acción Humanitaria (HAR) que se hizo público ayer en Ginebra en el que se ofrece un panorama de la situación de crisis humanitaria que viven muchos países del mundo y se plantean las actividades de ayuda humanitaria y las necesidades financieras que la agencia de la ONU considera fundamentales para hacer frente a estas emergencias, sobre todo en lo referente a mujeres y niños. El Comité Español, según explicó su presidenta, Consuelo Crespo, centrará sus actividades sobre todo en Colombia, Nepal, la República Democrática del Congo (RDC), Haití y los territorios palestinos durante 2006.

Tanto Crespo como Olivier Degreef, responsable de Emergencias de UNICEF en Europa, coincidieron en que 2005 ha sido un "año inolvidable" por el gran número de emergencias registradas, sobre todo catástrofes naturales. El año comenzó con el tsunami en el sureste asiático, siguió con los huracanes en el Caribe y la hambruna en Níger y terminó con el terremoto de Pakistán, recordó Degreef, que admitió que "cuando se producen tantas emergencias, en cierta medida no sabemos cómo actuar".

Según el responsable de UNICEF, aunque han disminuido las emergencias debidas a conflictos armados y en algunos países se deben a que se está saliendo de un conflicto, "cada vez habrá más catástrofes naturales debido al cambio climático". La subida del nivel del mar, la contaminación del agua o el reparto desigual de ésta así como otros fenómenos climatológicos serán más palpables "en un plazo de 10 a 20 años".

Ante este problema lo fundamental es la "preparación". Según Degreef, "cada vez hay una mayor sensibilidad hacia la preparación" ya que la catástrofe del tsunami demostró que una mejor preparación y la existencia de sistemas de alerta temprana habría evitado la pérdida de muchas vidas. En este sentido, dijo, UNICEF cuenta con un grupo de alerta temprana que monitoriza a diario la situación a nivel mundial y en contacto estrecho con expertos.

Esta preparación, añadió, es lo que permite "salvar vidas" al inicio de una emergencia, ya que es en los primeros días y semanas cuando una intervención rápida por parte de los organismos internacionales y las ONG permite salvar las vidas de los supervivientes y evitar, por ejemplo con la vacunación, futuras epidemias. En todo caso, admitió, "es muy difícil conseguir fondos en previsión" de emergencias y catástrofes que no se han producido.

Además, el gran número de crisis plantea también un "problema de flexibilidad de dinero y de personal". Por ello, pidió a los gobiernos que hagan sus aportaciones tanto a UNICEF como al resto de agencias humanitarias en "dinero flexible" y no exigiendo que su dinero se destine a un proyecto o un lugar concreto, sino que se deje al arbitrio de estos organismos cómo se gestionan esos fondos. En este sentido, ilustró los problemas con que se encuentra la organización para recabar fondos para la "logística" cuando para hacer llegar la ayuda, por ejemplo las mantas a los niños, hace falta "gasolina para su transporte".

A este respecto, Degreef destacó que los Gobiernos "han cumplido" con su compromiso de no retirar el dinero que tenían previsto para otras emergencias cuando hicieron sus promesas de fondos tras el tsunami. De hecho, añadió, UNICEF ha recibido durante 2005 un 16% más de fondos para otras emergencias que en 2004. No obstante, y pese a que la agencia de la ONU especializada en la infancia recaudó una cifra récord de 1.000 millones de dólares, "se recibió aproximadamente la mitad" del llamamiento de unos 750 millones de dólares hecho para 2005.

Esta disparidad en las cifras se debe al hecho de que los ciudadanos, a través de los comités nacionales, hicieron aportaciones enormes cuando se produjeron las grandes catástrofes como el tsunami o el terremoto de Pakistán. Según Degreef, "los comités nacionales han recaudado más del 70% de los fondos" de UNICEF en 2005 --en el caso español esta cifra fue de casi medio millón de euros--. Estas aportaciones puntuales a crisis concretas permite que países como Irak, los países afectados por el tsunami o Pakistán no figuren entre los 29 para los que UNICEF ha hecho un llamamiento de fondos para este año, ya que la agencia cree contar con fondos suficientes para hacer frente a estas crisis. Pero, advirtió, también hacen falta fondos para crisis olvidadas como Haití, Burundi, la RDC o Colombia.

SUDAN, UN TERCIO DE LOS FONDOS

La petición de fondos la copa este año Sudán con algo más de 331 millones de dólares, lo representa en torno al 30-40% del llamamiento total. En palabras de Degreef, 2006 debe ser el año en el que "se gane" en Sudán ya que, dijo, "si no podemos dar a los miles de sudaneses que están volviendo al sur del país --gracias al acuerdo de paz del año pasado-- agua, sanidad y educación, entonces no sabemos lo que podrá ocurrir el año próximo". Si estas personas no cuentan con los servicios básicos se generará un sentimiento de "frustración" que podría desembocar en una nueva guerra civil.

Además, añadió, todavía no está resuelto el conflicto en la región occidental de Darfur. No obstante, en lo que respecta a esta región "no se puede decir que el apoyo internacional no ha sido eficaz" ya que gracias a él dos millones de personas residen en campos de refugiados y "viven mejor que antes del conflicto" ya que en su mayoría tienen acceso a agua potable, la malnutrición de los niños ha disminuido y tienen un mejor acceso a los servicios sanitarios. Sin embargo, aún hay 2,5 millones de personas que viven en los pueblos "a los que no se ha podido acceder" debido a la situación de violencia que sufre la región tanto por parte de las fuerzas gubernamentales como de los rebeldes.

COORDINACION ENTRE ONG Y LA ONU

Por otra parte, Degreef resaltó que el 2005 también ha sido un año de cambios entre las agencias de la ONU y las ONG" ya que estos organismos han llegado a un acuerdo mediante el cual una de las agencias de la ONU se encargará de coordinar las actividades de un determinado sector de asistencia. Así, UNICEF se responsabilizará a partir de ahora de todo lo referente a agua y saneamiento, educación e infancia, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encargará de lo referente a la sanidad y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) lo hará de todo lo referente a refugiados y desplazados y su alojamiento.

Con esta coordinación, explicó Degreef, lo que se busca es que cada ONG u organismo internacional tenga unas "responsabilidades concretas" a las que responder en una determinada crisis para que no se repitan situaciones como la vivida tras el tsunami con muchas ONG presentes en un punto concreto sin tener muy claro lo que hacer. El terremoto de Pakistán, precisó, "ha sido la primera vez en que se ha aplicado esta organización con cierto éxito". Gracias a este sistema, añadió, se evita la competencia entre los distintos organismos sobre el terreno y se busca una mayor compenetración, dedicándose cada uno a lo que sabe hacer en función de sus posibilidades.