Actualizado 17/01/2009 19:40

Crónica El Salvador.- La izquierda salvadoreña aspira a obtener el poder por primera vez tras el fin de la Guerra Civil

El Frente Farabundo Martí encabeza las últimas encuestas por delante del oficialista ARENA

MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los salvadoreños asisten mañana a las urnas para decidir el resultado de las elecciones legislativas y municipales en las que el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) ostenta una ventaja en los sondeos frente al oficialismo de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), un enfrentamiento entre la derecha que gobierna El Salvador desde 1989 y la ex guerrilla izquierdista que dejó las armas hace 17 años y que mantiene al país polarizado.

Así, más de 4,2 millones de personas con derecho al voto, designarán a los 84 diputados de la Asamblea Legislativa, otros 20 para el Parlamento Centroamericano y a los alcaldes de los 262 municipios por un período de tres años. Además de las principales fuerzas políticas de la nación, en la contienda participarán el Partido de Conciliación Nacional (PCN), el Partido Demócrata Cristiano (PDC), el Frente Democrático Revolucionario (FDR) y Cambio Democrático (CD).

Si el FMLN gana las elecciones, sería la primera vez que la izquierda gobernaría el país más pequeño de Centroamérica, que tiene unos 2,5 millones de personas viviendo en Estados Unidos y que son el sostén de la economía por las remesas que envían a sus familiares.

Su candidato, Mauricio Funes, amplió su ventaja en intención de voto frente al oficialista Rodrigo Ávila, según un sondeo de opinión publicado en diciembre por la Universidad Tecnológica (UTEC), realizado por el Centro de Investigación de la Opinión Pública Salvadoreña (CIOPS), y que concedió al candidato izquierdista un 45,9 por ciento de las preferencias frente al 28,6 por ciento de Ávila, una diferencia de 17.3 puntos porcentuales a favor del primero.

Un segundo sondeo de la Universidad Centroamericana (UCA), cuyos resultados fueron difundidos el 15 de diciembre, reflejó una ventaja de los efemelenistas de 16,4 puntos. Para los encuestadores, algo destacable en los estudios realizados en los últimos meses del 2008 es el interés de la población por asistir al sufragio a pesar de la desconfianza generalizada en que se respeten los resultados del proceso.

De concretarse lo proyectado a partir del último sondeo realizado por la UCA, el FMLN ganaría las elecciones municipales con el 34,6 por ciento y ARENA obtendría el 27,1 por ciento de los votos, mientras en las legislativas contaría con 40,5 por ciento contra el 25,3 por ciento de su principal rival.

TRANSFORMAR LA SOCIEDAD

Todo parece anticipar de esta forma un éxito electoral para el FMLN, a pesar de la intensa campaña mediática en su contra desplegada por Fuerza Solidaria, una organización anónima que responsabiliza al grupo de prácticamente todos los males del país y señala con recelo su pasado rebelde. Funes, de 49 años de edad, se unió al partido en 2007 y desde entonces ha reiterado su intención de transformar la sociedad salvadoreña, marcada por las secuelas de la guerra civil (1980-1992), los crecientes niveles de criminalidad --hasta 11 asesinatos como promedio por día--, discriminación, y otros males.

El cambio social --tras la hegemonía por casi dos décadas de la agrupación fundada por el artífice de los Escuadrones de la Muerte y del asesinato de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, Roberto D'Abuisson-- provocó las masivas propuestas populares, y es el lema fundamental enarbolado por el comunicador durante su campaña. No obstante, analistas, políticos, dirigentes de movimientos sociales y especialistas, advierten de la posibilidad de brotes de violencia electoral.

En este sentido, la Fiscalía General salvadoreña y el Tribunal Supremo está investigando más de 10 procesos, con cinco denuncias recibidas por violencia electoral y ninguna sanción interpuesta, publicó el diario 'La Prensa Gráfica'.

El Gobierno salvadoreño teme que entre 50.000 efemelenistas que se encargarán de la organización de los comicios aparezcan militantes de grupos ilegales armados dispuestos a generar caos si durante el recuento de votos ven que la izquierda va perdiendo, algo que rechazó tajantemente el FMLN.

"Tenemos un dispositivo de no menos de 50.000 personas en los 262 municipios del país. Es un personal capacitado, entrenado, disciplinado y con una elevada moral para poder defender el voto ciudadano el próximo domingo", confirmó el miembro de la Comisión Política y portavoz del partido, Sigfrido Reyes.

No obstante, el ministro de Seguridad y Justicia, René Figueroa, declaró a 'El Diario de Hoy' que el Consejo de Seguridad Nacional ha recibido informes de la existencia del autodenominado Ejército Popular Electoral (EPEL) que se supone estaría integrado por vigilantes del FMLN. "Ha llegado algún tipo de información en esa vía y nuestra obligación es procesarla, esperamos que no se concrete y que no se llegue a materializar ese tipo de información", agregó.

Según la información, entre estos grupos figuran la Brigada Anastasio Aquino, que habría desplegado en el país 12 unidades de 140 hombres cada una, así como comités de base, la BRES, BPJ, la Brigada El Limón y pandilleros. El mismo organismo ha sido informado de que a finales de diciembre fueron entregados explosivos de fabricación casera, conocidos como "papas", a 22 comités de base de Apopa y a otros sujetos.

FRAUDE

Según las autoridades, estos grupos estarían listos, no para generar desórdenes en los comicios, sino durante el recuento de votos e incluso intentarían tomar la sede si ven que pierden, como sucedió en 2006 tras las derrota del izquierdista Andrés Manuel López Obrador frente al ahora presidente de México, Felipe Calderón. Esta reacción sería atizada por el clima de desconfianza que ha tratado de generar el partido con las repetidas afirmaciones de que habrá un "fraude", algo que ha sido descartado por los observadores de organismos como la Organización de Estados Americanos (OEA).

Un portavoz del FMLN, Sigfrido Reyes, aseveró que se mantendrán en el marco de la legalidad y se abocarían a las instancias jurídicas correspondientes y a los observadores internacionales para denunciar cualquier anomalía.

Reyes añadió que todos los organizadores de los comicios "están instruidos en todos los elementos que pudieran significar una sospecha: DUI falsificados, sustitución de personas, compra de votos, intimidación a personas para que voten a favor de algún partido. De todos esos aspectos han sido alertados nuestros activistas y vigilantes".