Bruselas apuesta por mantener un diálogo constructivo con Cuba y la presidencia eslovena anuncia que revisará la posición común en junio
ESTRASBURGO (FRANCIA), 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea espera que la cumbre de Lima que se celebrará los días 16 y 17 de mayo sirva para dar un "fuerte impulso" a las relaciones entre la UE y América Latina, especialmente en las áreas de lucha contra la pobreza, desigualdad y exclusión social y de medio ambiente, energía y cambio climático, según explicó hoy el vicepresidente de la Comisión, Jacques Barrot, en un debate en el pleno de la Eurocámara.
Tanto Barrot como el representante de la presidencia eslovena de la UE, Janez Lenarcic, aseguraron que durante la cumbre no se discutirá de manera específica la situación en Cuba después de que Fidel Castro haya abandonado el poder en beneficio de su hermano Raúl. El vicepresidente del Ejecutivo comunitario apostó por mantener un "diálogo constructivo" y evitar el "aislamiento", pero teniendo en cuenta la cuestión de los Derechos Humanos, mientras que Lenarcic dijo que la presidencia tratará de revisar la posición común de la UE sobre Cuba en junio.
El vicepresidente de la Comisión explicó que para la UE sigue siendo prioritario fomentar la integración regional en América Latina con el objetivo de reforzar así la estabilidad social y económica. En este sentido, indicó que la cumbre de Lima servirá también para hacer avanzar las negociaciones para la firma de Acuerdos de Asociación con Centroamérica y la Comunidad Andina, que podrían concluir en "un futuro próximo", así como para "desbloquear" el diálogo con Mercosur.
Por lo que se refiere a los dos temas prioritarios de la cumbre, Barrot destacó que el 40% de la ayuda de 2.600 millones que la UE destinará a cooperación y desarrollo con América Latina durante los próximos 6 años se consagrará a los problemas de cohesión social y lucha contra la pobreza. En cuanto al desarrollo sostenible, energía y cambio climático, el vicepresidente recordó que la UE y América Latina celebraron el pasado mes de marzo su primera reunión ministerial sobre medio ambiente.
La cumbre de Lima debe servir para consolidar la cooperación en este terreno, resaltó Barrot, que lamentó que "la prioridad que se da a la problemática del cambio climático en numerosos países de América Latina sigue siendo relativamente modesta pese a las consecuencias negativas y a menudo dramáticas del cambio climático para la región".
Barrot trazó un retrato optimista de la evolución de América Latina en los últimos años y la calificó de "muy estimulante". Por primera vez se ha registrado un crecimiento medio del PIB del 5% en los últimos 5 años, aumentan los presupuestos públicos y las reservas de divisas, y ello permite a los Gobiernos afrontar mejor la desigualdad y la pobreza, que afecta a más de 200 millones de personas. Además, la región ha ganado en importancia en el plano internacional en su calidad de productora de alimentos y biocarburantes.
Respecto al contexto político, el vicepresidente de la Comisión destacó la división entre los países que se decantan por "la vía democrática", que es la más extendida en la región, y "una tendencia creciente al populismo, incluso en ciertos casos al reforzamiento del poder ejecutivo en detrimento del parlamentarismo y la primacía del derecho". En todo caso, resaltó que la UE está plenamente comprometida con América Latina, como lo demuestra el hecho de que sea el primer donante en materia de cooperación al desarrollo y el segundo socio comercial.
Durante el debate posterior, el eurodiputado del PP, José Ignacio Salafranca, reclamó a la UE "pasar de las palabras a los hechos" en las relaciones con América Latina y apoyar todos los esfuerzos en la lucha contra la pobreza, la exclusión social y el cambio climático. Salafranca reclamó que los Acuerdos de Asociación con Centroamérica, la Comunidad Andina y Mercosur se concluyan "lo antes posible" para que la Eurocámara pueda ratificarlos antes de que termine la legislatura el primer semestre de 2009. También pidió la liberación "inmediata e incondicional" de todos los rehenes en Colombia, entre ellos la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt.
El parlamentario socialista Luis Yáñez explicó que las relaciones con América Latina "son las más importantes y de mayor carga de futuro" para la UE, entre otras cosas por "la coincidencia de valores en el multilateralismo y el papel de Naciones Unidas". También elogió la evolución positiva de la región gracias al crecimiento, la disminución de la pobreza y la extensión de la democracia, excepto en Cuba.
"Lima es una buena oportunidad para que entre el resto de los 49 países invitemos a las autoridades cubanas a iniciar un proceso pacífico y dialogado de transición a la democracia y también para establecer una alianza estratégica duradera", señaló. Asimismo, pidió a las FARC colombianas que renuncien a la violencia sin condiciones y reclamó a los europeos que eviten caer en "tentaciones típicamente europeas" sobre el terrorismo.
Por parte de Izquierda Unida, Willy Meyer aseguró que existe una creciente "contestación popular" frente a las "políticas neoliberales que han empobrecido al continente". Exigió acabar con la "vieja política de excepción" frente a Cuba y pactar una nueva posición común de la UE. También dijo que el "conflicto" en Colombia sólo puede resolverse "mediante la negociación política" y pidió a Perú facilitar la participación de la sociedad civil en la Cumbre de Lima.
El representante de Iniciativa per Catalunya-Verds, Raül Romeva, se declaró "altamente escéptico" sobre los resultados concretos de la Cumbre de Lima. En todo caso, exigió que cualquier Acuerdo de Asociación de la UE con América Latina "debe contribuir al respeto de los Derechos Humanos, económicos y sociales de la población, así como al desarrollo sostenible y a la reducción de las desigualdades.
Para ello, reclamó que se tengan en cuenta las "asimetrías" entre las regiones y que "no avancemos hacia un ALCA (Acuerdo de Libre Comercio de las Américas) a la europea". Finalmente, señaló que la UE debe comprometerse en la lucha contra los asesinatos de mujeres en América Latina.
Por su parte, el eurodiputado del Partido Nacionalista Vasco, Josu Ortuondo, apostó por adoptar medidas concretas para reforzar la asociación entre la UE y América Latina, como por ejemplo crear un fondo de solidaridad, un centro de prevención de conflictos o un observatorio de la inmigración.