Actualizado 26/02/2010 19:25

Crónica UE/Centroam.- UE y Centroamérica insisten en que rubricarán acuerdo de asociación en la cumbre de mayo en Madrid

Honduras asume la reanudación de las negociaciones como una "legitimación" de su nuevo Gobierno


BRUSELAS, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

El acuerdo de asociación que la Unión Europea y Centroamérica negocian desde 2007 está próximo a su conclusión y será "rubricado" por los líderes de ambas regiones en la cumbre UE-América Latina y Caribe del próximo mes de mayor en Madrid, bajo presidencia española, según anunciaron hoy las delegaciones de ambas partes, reunidas esta semana en Bruselas.

El objetivo es cerrar un acuerdo de asociación "amplio" que incluye el diálogo político en áreas como los Derechos Humanos y el cambio climático y la cooperación entre regiones, pero también un acuerdo de libre comercio que dé un acceso preferencial a sus respectivos mercados.

"No subestimamos el trabajo que queda por delante, pero si se avanza como esta semana, no hay razón para pensar que no cerraremos el acuerdo a tiempo", resumió uno de los negociadores europeos, Matthias Jorgensen, en referencia al área comercial, que es el que más dificultades plantea.

La agenda de trabajo prevé una nueva reunión "específica" de los responsables de comercio en la semana del 22 al 26 de marzo en Bruselas y otra cita "final" del 19 al 23 de abril. Una semana después, del 26 al 30 de abril, se cerrarán en otra ronda el diálogo político y la cooperación birregional.

El director general adjunto de Relaciones Exteriores de la Comisión Europea, Stefano Sannino, definió esta ronda como "extraordinariamente positiva" no sólo por los progresos logrados sino porque "todos los países (centroamericanos) se sentaron a la mesa".

Panamá, país observador que ha solicitado su adhesión al acuerdo, "ya ha sido considerado como parte negociadora", a la espera de que se "formalice" su incorporación, explicó Sannino.

El jefe negociador de Costa Rica, Roberto Echandi, insistió en que el bloque centroamericano afrontó las negociaciones como "seis países que actúan unidos en absolutamente todos los puntos" y "capaces" de discutir cualquier capítulo con la Unión Europea para lograr un acuerdo "amplio", pero también "equilibrado".

"La mayor parte del trabajo está hecho y el resto requiere decisiones a un más alto nivel", aseguró en rueda de prensa.

En el marco del acuerdo que se negocia, también se habló de la creación de un "instrumento financiero" que favorezca las inversiones en la región centroamericana, especialmente en lo que se refiere a infraestructuras.

Se trata de una demanda promovida inicialmente por Nicaragua, como recordó la viceministra de Fomento y Comercio de este país, Verónica Rojas, pero que ahora respaldan todos los países.

Rojas destacó el "acercamiento histórico" entre las regiones en unas negociaciones que "no son sólo para un acuerdo comercial, sino también de asociación para que países en desarrollo logren mejorar sus condiciones de vida".

El responsable comunitario, Stefano Sannino, aclaró que se abordó la cuestión de la financiación y que hay "diferentes ideas sobre la mesa para su discusión", pero no aclaró las posibilidades de una decisión al respecto. Las conversaciones continúan y "hay que ser ambiciosos, pero también realistas", matizó.

NORMALIZACIÓN RELACIONES CON HONDURAS

El golpe de Estado encabezado por Roberto Micheletti en Honduras el pasado mes de junio supuso la suspensión de las negociaciones ya que ni la UE ni el resto del bloque centroamericano --Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica-- reconocieron a las autoridades golpistas.

Las elecciones de noviembre que dieron la victoria a Porfirio Lobo, favorecieron la normalización de las relaciones con los Veintisiete y la reanudación formal de las negociaciones.

El negociador hondureño, Melvin Redondo, afirmó este viernes que la reanudación de las negociaciones entre los dos bloques fue favorecida por un enfoque "pragmático" del proceso y asumió que es una "prueba" de "cuán legitimado está este Gobierno" y de "cómo puede contribuir" al acuerdo. En opinión de Redondo, un acuerdo entre las dos regiones "no sería posible" si faltara uno de los países.

El responsable comunitario de las negociaciones en el área de Cooperación, Petros Mavromichalis, matizó que la Unión Europea "no reconoce Gobiernos, sino Estados" y consideró que "ha llegado el momento de normalizar" las relaciones, después de los comicios "aceptables, incluso buenos" de noviembre.

Por su parte, la jefa negociadora del pilar comercial de Guatemala, Edith Flores de Molina, recordó que las negociaciones se iniciaron "de común acuerdo entre los cinco países" y que es un "compromiso de Estados" concluirlo.

En opinión del costarricense Echandi la presencia de los países centroamericanos en bloque es "credencial de un compromiso claro" y que es un "hecho" que forman "una única posición" para cerrar el acuerdo.

Finalmente, el viceministro de Cooperación de El Salvador, Jaime Miranda, aseguró que su país "no tiene ningún problema" en que Honduras esté en la mesa de negociaciones, porque ha iniciado el "proceso de normalización" de relaciones. Sí admitió que fue necesario introducir una fórmula "sui generis" para coordinar las negociaciones de este acuerdo, debido al momento "de transición" que se vive en Honduras.

La representante nicaragüense, cuyo país no reconoce oficialmente el Gobierno de Lobo, eludió hacer declaraciones al respecto.