Actualizado 20/04/2018 13:28

Cuatro muertos durante el tercer día de protestas en Nicaragua contra la reforma de la Seguridad Social

Protestas en la zona universitaria de Managua
REUTERS / OSWALDO RIVAS

   MANAGUA, 20 Abr. (Notimérica) -

   Cuatro personas han muerto en Managua durante el tercer día consecutivo de protestas contra la polémica reforma de la Seguridad Social impulsada por el gobierno de Daniel Ortega, que aumentará la cotización de los contribuyentes y reducirá las futuras pensiones.

   Entre los fallecidos hay un policía y dos estudiantes. La cuarta persona no ha sido todavía identificada. La dura represión policial ha provocado que el número de heridos aumente hasta 20, entre los que se encuentra un universitario que ha perdido el ojo izquierdo tras el fuerte impacto de una bala de goma.

   La manifestación se ha desarrollado en la zona universitaria de Managua y ha estado protagonizada por grupos de estudiantes contrarios a la reforma de Ortega. A este tercer día de protestas se han sumado también trabajadores de la zona industrial de 'Las Mercedes', informa el medio local 'La Prensa'.

   La vicepresidenta del país, Rosario Murillo, ha confirmado el fallecimiento de las personas en los enfrentamientos que se están desarrollando en la capital de Nicaragua y ha pedido una investigación que sirva "para castigar a los culpables".

   La señal de la televisión local 100% Noticias, que transmitía las protestas en directo, ha sido cortada de forma abrupta momentos después. La cadena ha calificado en su cuenta de Twitter la medida como "arbitraria e ilegal".

   Con las nuevas medidas, los trabajadores pasarán a aportar un siete por ciento de su salario al seguro, cuanto actualmente lo hacen con el 6,25 por ciento; los empleadores pasarán a pagar un 22,5 por ciento de su remuneración comparado con el 19 por ciento actual. Por su parte, los jubilados tendrán que contribuir con el cinco por ciento de la cantidad que reciben de la pensión.

   El director general del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS), Roberto López, ha justificado que la medida es necesaria para dar estabilidad financiera a la institución durante los próximos 10 años.