Publicado 01/04/2016 09:59

Cuatro posibles escenarios para el final de la crisis brasileña

Dilma Rousseff
REUTERS

   Por Rogelio Núñez*, investigador del Instituto Universitario de Investigación en Estudios Latinoamericanos (IELAT) de la Universidad de Alcalá.

   MADRID, 1 Abr. (Notimérica) -

   La gran incógnita política en Sudamérica en este año 2016 es cómo acabarán las crisis político-institucionales y económicas de Venezuela y Brasil. En el gigante sudamericano existen, al menos, cuatro posibles finales para el gobierno de Dilma Rousseff.

   La situación brasileña ha cambiado de forma significativa entre diciembre de 2015 y marzo de 2016. A finales del año pasado Dilma Rousseff, pese a la mala coyuntura económica, parecía asentada en su cargo y las posibilidades de que prosperara el 'impeachment' eran muy bajas: tenía todavía el respaldo de los partidos de la coalición y del empresariado. Solo un giro de la situación política relacionada con el escándalo 'Lava Jato' podría alterar ese panorama.

   Y ese giro es el que ha tenido lugar desde mediados de febrero: primero con la detención de Joao Santana; luego con la declaración del senador petista, Delcídio do Amaral señalando a Dilma y a Lula como conocedores del entramado de corrupción; y finalmente con la significativa comparecencia de Lula conducido por la Policía ante los instructores del caso 'Lava Jato'.

   El futuro de Brasil pasa por la viabilidad o no de la administración que encabeza Dilma Rousseff la cual tiene por delante, cuatro posibles finales:

1-. LA OPCIÓN REMOTA: LA RENUNCIA DE DILMA ROUSSEFF

   Dilma Rousseff está dispuesta a resistir. Ella forjó su personalidad en los años 70 cuando fue sometida a torturas durante el Régimen Militar. Sabe lo que es sufrir y también lo que es aguantar la presión. Así que está claro que no va a dimitir ("No tengo cara de quien va a renunciar").

   En realidad, todo indica que apelará internamente a la mística de su resistencia durante la época en la que fue torturada: "Ninguno de nosotros consigue explicar la cicatriz emocional que nos persigue. Por eso siempre vamos a ser diferentes. En aquella época, ayudó mucho el hecho de que fuéramos tan jóvenes. Cuando se tienen 20 años el efecto de todo es más profundo, pero también es más fácil aguantar. Las marcas de la tortura forman parte de mí. Yo soy eso".

2-. LA VÍA IMPROBABLE: LLEGAR COMO PRESIDENTA AL 1 DE ENERO DE 2019

   Dilma está tratando de sobrevivir políticamente con jugadas como el nombramiento abortado de Lula da Siva como Ministro de la Casa Civil o con tacticismos como tratar de dividir al PMDB o conservar los votos de los pequeños partidos que aún le apoyan.

   Si finalmente consiguiera retener los 172 votos que impedirían que prosperase el 'impeachment' en la Cámara de los Diputados, el futuro de Dilma Rousseff como presidenta sería el de una Jefe de Estado transformada en un "pato cojo", sin verdadera capacidad de liderazgo.

   Se abriría así un periodo de un gobierno débil al borde del precipicio y con poca fuerza para encarar la crisis económica.

3-. LA OPCIÓN MÁS PROBABLE: LA LLEGADA DE TEMER A PLANALTO

   El abandono del PMDB de la coalición oficialista provoca que esta sea ahora la opción más factible. Si Dilma Rousseff y el PT no logran conservar esos 172 votos, el 'impeachment' prosperará y Michel Temer, el vicepresidente, llegará a la presidencia.

   La cámara baja tiene 513 miembros, por lo que los opositores necesitan reunir 342 votos de diputados para lanzar el 'impeachment'. Para evitarlo, el oficialismo precisa que 172 diputados voten en contra. El PT tiene 58 diputados y con sus aliados suma 97. Si se resuelve la destitución, para lo cual se precisa el voto de dos tercios del Senado, Temer quedará a cargo del Ejecutivo hasta completar el mandato previsto de Dilma, que termina el 1 de enero de 2019.

4-. NUEVAS ELECCIONES SI DILMA Y TEMER COMETIERON DELITO ELECTORAL

   Pero aún existe otra posibilidad si prospera la denuncia por crimen electoral.

   La presidenta Dilma Rousseff y el vicepresidente Michel Temer enfrentan un juicio ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) ya que fueron denunciados por el Partido de la Social Democracia Brasileña, el mismo PSDB.

   La denuncia sostiene que la candidatura Dilma Rousseff-Michel Temer cometió una serie de crímenes electorales: gastó más de lo que informó oficialmente al TSE, recibió donaciones de entidades sindicales, además de recursos provenientes de grandes constructoras involucradas en el esquema de corrupción en la estatal Petrobras.

   Entonces, si prospera esta denuncia, caerían Dilma y Temer y habría elecciones anticipadas.

   Pero más allá de qué es lo que finalmente ocurra, la duda que persiste es si el fin del gobierno de Dilma traerá la paz institucional y si esa paz institucional abrirá o no las puertas a la recuperación económica.

   *Rogelio Núñez Castellano es investigador Área de Historia del IELAT de la UAH y subdirector de Infolatam. Licenciado en periodismo por la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid y Doctor en Historia de América Latina Contemporánea por el Instituto Universitario Ortega y Gasset.