Actualizado 01/08/2006 19:37

Cuba.- La Administración Bush no especulará sobre la salud del líder cubano

Estados Unidos presentó en julio un plan de 80 millones de dólares en dos años para promover la transición


NUEVA YORK, 1 Ago. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -

La Casa Blanca anunció hoy su posición ante el anuncio realizado ayer por las autoridades cubanas por las que el poder en la isla pasa temporalmente a manos de Raúl Castro, asegurando que no especularán ante la enfermedad del presidente cubano, Fidel Castro, y continuarán trabajando por la libertad de Cuba.

Según confirmaron a Europa Press fuentes del Departamento de Estado, haciéndose eco de la posición de la Casa Blanca, la Administración norteamericana "no especulará sobre la salud de Castro" del que se supo ayer había sido intervenido quirúrgicamente tras sufrir una hemorragia intestinal.

Washington matiza en su reacción a la situación que vive actualmente Cuba que el Gobierno norteamericano continúa comprometido y "trabajando por el día en que Cuba sea libre".

No obstante, ayer mismo el presidente del Gobierno estadounidense, George W. Bush, de visita en Miami, recordó que Estados Unidos ya tiene un plan en el caso de que Castro muera por causas naturales. "Si Fidel Castro se fuera por causas naturales, tenemos un plan para ayudar al pueblo de Cuba a entender que hay un camino mejor que el sistema en el que han estado viviendo", dijo a la emisora en español WAQI-AM Radio Mambi. "Nadie sabe cuando Castro se irá. A mi juicio, eso es tarea del Todopoderoso", dijo.

Hace menos de un mes, el segundo informe de la llamada Comisión para la Asistencia a una Cuba Libre creada por Washington fijó la ayuda de Estados Unidos para "un futuro democrático" en la isla en más de 80 millones de dólares (62,8 millones de euros), más de dos veces la cifra que planteaba el primer documento al respecto --hace dos años--, que se situó en 29 millones (22,8 millones de euros).

De esta cantidad, 31 millones (24,3 millones de euros) irían destinados a financiar a la "sociedad civil independiente", 24 millones (18,8 millones de euros) para quebrar el bloqueo a la información en Cuba, 15 millones (11,7 millones de euros) para el fortalecimiento de la planificación para la transición, y 10 millones (7,8 millones de euros) para actividades educativas universitarias.

El informe, de 93 páginas sin incluir una sección secreta, está llamado a convertirse en el patrón de la diplomacia de Washington hacia Cuba con un manifiesto destinado a centrarse en la transición y no la sucesión del actual Gobierno en La Habana.

Además, el documento no contiene nuevas sanciones para la isla, sino un gran número de menciones a Venezuela y a su presidente, Hugo Chávez, y recomendaciones de una estrategia internacional para frenar esa supuesta intervención venezolana.

El informe sostiene que con un Chávez rico en dinero del petróleo se ha creado "la urgencia de trabajar hoy para asegurar que la transición cubana sea genuina y que la estrategia de sucesión del régimen de Castro fracase".

"DESALENTAR A TERCERAS PARTES"

Uno de los postulados del "compromiso" de Estados Unidos con el pueblo cubano, que contiene el informe difundido por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, es que el departamento del que ésta es titular deberá "desalentar a terceras partes de intervenir y obstruir la voluntad" de los cubanos.

En el informe, cuando menos la parte pública, tampoco se menciona la posibilidad de una intervención militar. Pero el coordinador del Departamento de Estado para la Transición en Cuba, Caleb McCarry, habló incluso de cómo sería tratado el personal militar cubano, afirmando que "una de las nuevas recomendaciones" que estarán implementando en el documento es "identificar a las personas que están involucradas en orquestar actos violentos contra grupos independientes y la oposición en Cuba".

La isla, gobernada por el comunista Fidel Castro desde hace más de 40 años, está sujeta desde entonces a un embargo comercial estadounidense. Castro, quien cumplirá 80 años en agosto, tiene planes de dejar el poder a su hermano Raúl por "sucesión, muerte o incapacidad", según el informe estadounidense.