Actualizado 13/06/2009 03:16

Cuba autoriza a médica disidente a viajar Argentina

Por Karina Grazina y Nelson Acosta

BUENOS AIRES/LA HABANA (Reuters/EP) - Cuba autorizó a la médica disidente Hilda Molina a viajar a Buenos Aires para reunirse con su familia, dijo el viernes la presidenta argentina, Cristina Fernández, luego de una prolongada veda que en el pasado tensó las relaciones entre ambos países.

El permiso de salida de la neurocirujana cubana de 66 años llega 15 años después de enemistarse con el ex presidente Fidel Castro, del que fuera una figura cercana, por sus críticas al sistema de salud de la isla. Desde entonces no podía viajar al extranjero.

"Ella (por Molina) cuenta con el pasaporte otorgado por las autoridades cubanas y también la autorización para salir del país con destino a la Argentina", dijo Fernández a periodistas.

Molina dijo a la televisión argentina que se quedó "helada" al conocer la noticia y confirmó que tomará el sábado un vuelo para llegar el domingo a Argentina, donde viven desde hace años su único hijo, dos nietos y su madre.

Además, la médica descartó que vaya a quedarse a vivir en el país sudamericano.

"De ningún modo (me quedaría a vivir en Argentina). Yo quiero vivir en Cuba", expresó la médica al canal argentino de noticias C5N.

Molina opinó que su caso no podría considerarse un ejemplo de un cambio en la política migratoria de Cuba, ya que el permiso para salir del país es solamente para visitar a su madre enferma que vive en Buenos Aires.

"El cambio solamente se produciría si todos los cubanos pudiéramos entrar y salir de Cuba sin pedir permiso", añadió.

En Buenos Aires, los familiares de Molina se mostraron sorprendidos y exultantes por la noticia, a la vez que agradecieron a los gobiernos de Argentina y Cuba por el permiso para viajar.

"Esto nos parece un sueño (...) Tengo que agradecerle a la familia argentina", dijo al canal C5N el hijo de la médica, Roberto Quiñones, quien todavía no pudo comunicarse con su madre.

GESTO CUBANO, SATISFACCION ARGENTINA

A comienzos de este año, Molina había pedido a la presidenta Fernández que intercediera ante las autoridades cubanas para que autorizaran su viaje al país sudamericano.

"Vemos con mucha satisfacción este gesto que ha tenido el Gobierno de la República de Cuba", dijo la mandataria.

En el 2005, el caso desató un conflicto diplomático entre los dos países.

Molina retiró el viernes su visa en la embajada de Argentina en La Habana.

"Estaba muy emocionada y agradecida al Gobierno del presidente Raúl Castro", dijo a Reuters el diplomático argentino Pedro Von Eyken, que como encargado de negocios había emitido el año pasado la visa para que la madre de Molina viajara a Buenos Aires.

La madre de la médica vive en Argentina desde mayo del 2008 tras ser autorizada a viajar por el Gobierno cubano tres meses después de que Raúl Castro reemplazó a su convaleciente hermano Fidel en la presidencia.

Según fuentes en Cuba, en aquella oportunidad Molina estuvo cerca de ser autorizada a viajar a Argentina.

Pero en junio del 2008 Fidel Castro definió en el prólogo de un libro el caso Molina como "excelente material para el chantaje imperialista contra Cuba".

"No debe cederse ante el chantaje: fue la decisión", escribió Castro.

Molina fue la directora del estatal Centro Internacional de Restauración Neurológica de La Habana, una de las instituciones modelo del sistema de salud pública cubano.

Según la neurocirujana, su ruptura con Castro se debió a su oposición al empleo de células madre de origen humano para las investigaciones.

También criticó que su hospital se hubiera transformado en una clínica para extranjeros.

Fidel Castro dijo el año pasado que Molina fue destituida porque en la década de 1990, en medio de la crisis pos soviética, "aspira a convertirse en propietaria de la institución".

Molina fue diputada del Parlamento cubano y recibió durante su carrera algunas de las máximas condecoraciones de Cuba, entre ellas distinciones del Ministerio del Interior.