Actualizado 28/10/2009 18:04

Cuba.- Berlín, Praga y Vilna piden explicaciones tras el anuncio de Moratinos de eliminar la Posición Común de la UE


MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

Alemania, República Checa y Lituania se han dirigido al Ejecutivo español para interesarse por el anuncio que el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, lanzó en La Habana sobre la intención de la presidencia española de la UE de proponer la eliminación de la Posición Común europea hacia la isla, han informado hoy fuentes gubernamentales.

El Gobierno ha precisado que aún no ha puesto encima de la mesa esta posibilidad como una "propuesta concreta", sino que Moratinos lo ha planteado como "un objetivo" de cara a normalizar las relaciones con la isla.

Y es que el ministro, explicaron las fuentes, considera que no es "justo" que esta Posición Común, que rige la política hacia la isla desde 1996 y condiciona la colaboración a avances democráticos y en materia de Derechos Humanos, exista sólo hacia Cuba y no hacia ningún otro país.

Las fuentes añadieron que España buscará el consenso para intentar sustituir la Posición Común por otro tipo de acuerdo negociado entre ambas partes, a pesar de que si el Tratado de Lisboa entra en vigor la revisión de la política hacia Cuba, que se hace siempre en junio, ya no requeriría "unanimidad".

La Habana rechaza la Posición Común --que avala la posibilidad de establecer sanciones diplomáticas contra la isla-- porque la considera una imposición unilateral por parte de la UE. Su canciller, Bruno Rodríguez, lamentó la semana pasada ante Moratinos que se "penalice" más a Cuba que a países como Libia, con el que la UE negocia un acuerdo de asociación, según fuentes diplomáticas españolas.

La opción que plantea España, según estas fuentes diplomáticas, es que los Veintisiete empiecen a negociar algún tipo de acuerdo con Cuba, al que se incluiría una cláusula democrática como se ha hecho con otros países y que exigiría una serie de requisitos en materia de Derechos Humanos y Estado de derecho, antes de levantar la posición común.

En cualquier caso, la diplomacia española es consciente del riesgo que asume porque ni tiene garantías de que los europeos accedan a eliminar la Posición Común ni de que los cubanos acepten un acuerdo con la UE aunque se supere la política europea hacia la isla vigente desde 1996 y que condiciona la mejora de las relaciones con la apertura democrática y el respeto de los derechos humanos en la isla.