Actualizado 12/03/2011 22:13

Cuba.- La Casa Blanca denuncia la "injusta" sentencia contra Gross y pide su liberación inmediata


WASHINGTON, 12 Mar. (Reuters/EP) -

Estados Unidos ha denunciado la condena a 15 años de prisión del contratista estadounidense Alan Gross, sentenciado en Cuba por actos contra la independencia o la integridad territorial, una medida considerada por la Casa Blanca "otra injusticia" del régimen castrista, por lo que pidió su liberación inmediata.

"La sentencia de hoy añade una nueva injusticia al calvario de Alan GRoss. Ya ha pasado demasiados días detenido y no debería pasar ni uno solo más", ha declarado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Tommy Vietor.

"Instamos a la inmediata liberación de Gross para que pueda regresar a casa, junto a su esposa y familia", ha añadido Vietor.

El Tribunal Provincial Popular de La Habana ha condenado a Gross, de 61 años, por trabajar para el Gobierno estadounidense en un proyecto de redes informáticas clandestinas contra el régimen castrista, según ha informado la televisión estatal cubana este sábado. El juicio concluyó hace una semana.

En concreto, Cuba asegura que Gross distribuyó ilegalmente equipos de comunicación por satélite como subcontratista de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) que financia, entre otras cosas, programas destinados a promover la democracia en Cuba. El Gobierno estadounidense aseguró que la labor de Gross era facilitar acceso a Internet a comunidades judías en la isla, pero que no cometió ningún crimen.

Gross estuvo arrestado 14 meses sin que se conocieran los cargos en su contra. A comienzos de febrero la Fiscalía presentó su solicitud de 20 años de prisión por delitos contra el Estado y no fue sino hasta la semana pasada que se asignó una fecha para el juicio.

Algunos observadores creen que se alcanzará una solución política entre ambos países para proceder a la liberación de Gross. En un principio, se consideró que Cuba iba a usar el proceso para arrojar luz sobre las actividades estadounidenses en la isla, pero finalmente no se permitió a la prensa extranjera entrar a presenciar el juicio.