CARACAS, 17 Abr. (Reuters/EP) -
El presidente venezolano, Hugo Chávez, partió una lanza a favor de su aliada comunista Cuba y dijo que, "sin duda", la isla es más democrática que Estados Unidos, al que exigió que levante el bloqueo comercial que mantiene sobre la isla desde hace más de medio siglo.
"Yo lanzo la siguiente pregunta. ¿Dónde habrá más democracia, en Estados Unidos o en Cuba? ¿Quién tiene el 'democratómetro' para medir eso?", preguntó el mandatario en la inauguración de la VII Cumbre de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) que comenzó ayer en Venezuela.
El mandatario bolivariano precisó que no tenía duda en manifestar que "en Cuba hay más democracia que en Estados Unidos" y lo hizo en respuesta a las declaraciones que realizó previamente la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, quien dijo que habrá diálogo entre Washington y La Habana cuándo esta última emprenda el camino a la democracia y libere a los presos políticos.
Así las cosas, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, también salió en defensa de la isla e indicó que el Gobierno y pueblo de Cuba habían sufrido mucho como consecuencia del bloqueo estadounidense y preguntó quien dio a Washington poder para erigirse como juez de los pueblos.
Vestido con uniforme militar, el mandatario venezolano exigió a su homólogo estadounidense, Barack Obama, que acate las resoluciones de Naciones Unidas, donde prácticamente todos los países han votado a favor de levantar las sanciones comerciales que mantiene sobre Cuba desde hace casi cinco décadas.
"A OBAMA HAY QUE EXIGIRLE"
"A Obama hay que exigirle, no pedirle, que cumpla con las resoluciones de Naciones Unidas", dijo, sentado al lado del presidente cubano, Raúl Castro, también ataviado con uniforme militar. Aunque ha expresado su optimismo por que el nuevo inquilino de la Casa Blanca sepa mirar a Iberoamérica sin una "visión imperialista", Chávez ya se ha referido a su par estadounidense como "pobre ignorante" después de que éste lo criticara y calificara de obstáculo para el desarrollo de la región.
Durante la ceremonia de inauguración de esta cumbre del ALBA, el mandatario venezolano, que se considera como abanderado de una "revolución socialista y antiimperialista", se enfrentó duramente al ex presidente George W. Bush, a quien llamó diablo, genocida y borracho, y puso las relaciones entre ambos países en su punto más bajo en años tras retirar a sus respectivos embajadores.