MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Raúl Castro aclaró que en Cuba no habrá reformas económicas, "como algunos medios de la prensa extranjera quieren hacer ver", sino que emprenderá un proceso de "actualización" del modelo económico socialista en el que queda descartada la posibilidad de "ceder" la propiedad, informó este lunes la prensa oficial.
La aclaración la hizo el ministro cubano de Economía y Planificación, Marino Murillo, durante su participación en el primer Seminario Nacional sobre el Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social, celebrado el pasado fin de semana, en el que más de 500 dirigentes debatieron las nuevas medidas que entrarán en vigor próximamente.
"No hay reforma, es una actualización del modelo económico. Nadie piense que vamos a ceder la propiedad, la vamos a administrar de otra forma", destacó Murillo, al explicar que el Estado, aunque entrega las tierras en usufructo, continúa siendo el propietario, según reseña el diario 'Granma'.
La economía cubana se ha visto afectada por la baja eficiencia, la descapitalización de la base productiva y la infraestructura, el envejecimiento y estancamiento en el crecimiento poblacional, precisó el ministro.
El Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social -- diseñado por el régimen castrista-- propone esencialmente potenciar el sector privado, reducir todos los subsidios, buscar alternativas de financiación, reactivar el aparato productivo, reubicar unos 500.000 trabajadores públicos en empresas privadas y promover la inversión extranjera.
El gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) se reunirá en abril de 2011 por primera vez en 13 años para debatir este proyecto histórico, con el que Cuba intentará superar la crisis económica que achaca, entre otras cosas, a los casi 50 años de bloqueo impuesto por Estados Unidos y a los más de 20.000 millones de dólares (14.700 millones de euros) en pérdidas que han dejado los 16 huracanes que han azotado la isla desde 1998.
Murillo reiteró que "en la actualización del modelo económico primará la planificación y no el mercado", según 'Granma'. "Dicha política está en correspondencia con el principio de que solo el Socialismo es capaz de vencer las dificultades y preservar las conquistas de la revolución", apuntó.
La modificación del modelo económico conllevará además a la reforma de "varias normas legales", consideró el ministro cubano. "Hay cosas que bajo fórmulas estatales no funcionan. Pero esto debe hacerse con orden", subrayó.
"LAS IDEAS DE FIDEL ESTÁN PRESENTES"
Durante su participación en el seminario, Castro aseguró que "las ideas" de su hermano Fidel Castro "están presentes en cada uno de los lineamientos propuestos" en el proyecto analizado este fin de semana con más de 500 dirigentes socialistas, señala el rotativo portavoz del PCC.
Según Castro, en Cuba "no queda más alternativa" que aplicar todas estas medidas, por tal motivo ha pedido a los líderes municipales "explicar los asuntos y recoger meticulosamente todas las opiniones porque en este proceso quien va a decidir es el pueblo", pues "no se trata de convencer sobre lo que está escrito en el Proyecto de Lineamientos".
Por otra parte, Castro insistió en la necesidad de que los cubanos entiendan la importancia de pagar impuestos por ser "la principal fuente de ingreso que tiene el Estado para contribuir a financiar sus cuantiosos gastos sociales".
El nuevo régimen tributario es una novedad en ese país donde el Estado emplea más del 85 por ciento de la mano de obra y tan sólo unas pocas actividades locales están gravadas.
El nuevo impuesto a la renta oscilará entre el 25 y el 50 por ciento de los ingresos netos declarados a fin de año por los pequeños empresarios. La base imponible serán los ingresos brutos menos los gastos deducibles, que oscilarán entre un 10 y 40 por ciento según la actividad. Estarán exentos quienes ganen menos de 5.000 pesos cubanos (150 euros) anuales, según la normativa publicada a finales de octubre.
El régimen autorizó recientemente la creación de pequeñas empresas privadas en 178 áreas, a fin de que puedan absorber unos 500.000 trabajadores de la administración pública que serán despedidos en los próximos meses.
A este respecto, Castro ha advertido en su intervención este fin de semana que serán "estrictos en el cobro de los tributos y en el combate a la corrupción" ya que el objetivo es "evitar la impunidad, que es el peor de los delitos".