Actualizado 19/07/2010 20:42

Cuba.- Cuba aún no responde por el permiso de salida al disidente Ariel Sigler Amaya, el ex preso político más enfermo


MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades cubanas todavía no han dado una respuesta sobre el permiso de salida del opositor Ariel Sigler Amaya, el ex preso político que encuentra en peores condiciones de salud, pese a que la solicitud se hizo el pasado mes de junio, motivo por el que los familiares aseguran que se trata de una "estrategia" del Gobierno de Raúl Castro para impedir que salga de la isla.

Sigler Amaya se dirigió este lunes a la oficina de emigración de la provincia de Matanzas (este) para preguntar por el estatus de su solicitud pero los funcionarios que le atendieron le informaron de que "tienen 30 días hábiles para darle una respuesta y ellos dicen apenas han transcurrido 11 días, cosa que no es cierto porque esa autorización se pidió en junio", informó a Europa Press la esposa del disidente, Noelia Pedraza.

El disidente estaba acompañado de su esposa, la periodista independiente Leticia Ramos y Rafael Pedraza, consejero de la Relatoría de Derechos Humanos de Cuba, quienes ante esta "falta de respuesta" iniciaron una pequeña protesta frente a la sede gubernamental "gritando consignas como 'Castro asesino', 'esbirros'", lo que provocó la intervención de las fuerzas de seguridad que finalmente detuvieron "de manera agresiva" a los cuatro disidentes, comentó la también Dama de Blanco.

"A Ariel lo agarraron por el cuello con lo enfermo que está y le pusieron las esposas tan fuertes que el brazo le quedó rojo. Después de eso nos montaron en una 'guagua' (autobús)", explicó Pedraza. El opositor y su esposa fueron trasladados a su vivienda en el municipio de Pedro Betancourt (Matanzas), mientras que de los otros dos disidentes se desconoce su paradero.

Para su esposa, esto forma parte de una estrategia del Gobierno de Castro que busca que "Ariel viaje a España y no a Estados Unidos, pero él no quiere porque prefiere irse a Miami con su hermano, ahí lo están esperando y eso ya lo hemos dicho".

El disidente rechazó la semana pasada una propuesta del cardenal Jaime Ortega para viajar a España --bajo las mismas condiciones que lo han hecho otros 11 opositores excarcelados-- argumentando que en Estados Unidos su hermano Miguel ha contactado con especialistas que le están esperando para darle un tratamiento médico adecuado en el Jackson Memorial Hospital de Miami.

A mediados de junio, Washington concedió al ex preso de conciencia un permiso humanitario --conocido como 'parole'-- para que ingrese a ese país a recibir tratamiento especializado con el apoyo de su hermano Miguel, quien ha asegurado que tiene prácticamente todo preparado para recibir a Ariel en Miami.

Debido a las "trabas" que ha puesto la oficina de emigración, el opositor tuvo que desistir de la solicitud de una autorización de salida temporal y optar por un permiso definitivo porque, según sus familiares, es mucho más rápido y factible que lo aprueben, por lo que en caso de que Cuba le otorgue finalmente la llamada "carta blanca" no podrá retornar a la isla.

Sigler Amaya, uno de los detenidos de la llamada Primavera Negra de 2003, obtuvo el pasado 11 de junio una "licencia extrapenal" con la que pudo abandonar el Hospital Julito Díaz de La Habana donde estuvo ingresado varios meses tras presentar severos problemas de salud debido a las múltiples enfermedades que padece.

Antes de entrar en prisión, el disidente era un hombre activo y un reconocido boxeador que gozaba de un excelente estado de salud. Su peso era de 205 libras (94,3 kilos), pero de acuerdo al registro médico realizado al salir de la cárcel su peso había descendido a 117 libras (53 kilos). También sufrió una paraplejia funcional que lo dejó en una silla de ruedas, convirtiéndole en el preso político con el peor cuadro de salud.

Ante esta situación, Sigler Amaya ha manifestado su deseo de iniciar una huelga de hambre para presionar a las autoridades cubanas pero sus familiares se oponen debido a su delicado estado de salud. "Lo que si está claro es que vamos a hacer oposición porque a Ariel lo tienen que dejar viajar a Estados Unidos, está muy grave, muy mal", lamentó su esposa.