Actualizado 27/09/2011 02:58

Cuba considera que EEUU tiene la "obligación moral" de retirar su veto al reconocimiento del Estado palestino

Pese a las acusaciones, Cuba expresa su deseo de normalizar las relaciones con Estados Unidos


NUEVA YORK, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, ha considerado que Estados Unidos tiene la "obligación moral, política y jurídica" de retirar su veto en el Consejo de Seguridad al reconocimiento de la Autoridad Palestina como Estado miembro de Naciones Unidas, al tiempo que ha instado a la Unión Europea a oponerse al mismo.

En su intervención durante la 66ª sesión de la Asamblea General, el canciller ha exhortado a Estados Unidos a "cesar su veto continuo a las resoluciones destinadas a proteger a los civiles palestinos", en lo que ha calificado como "una presión brutal del imperio" sobre el resto de miembros de la organización internacional.

En este sentido, ha considerado que la Unión Europea debería frenar la influencia estadounidense en Naciones Unidas. "Debiera denunciar porque es cierto y justo que esos crímenes no estarían ocurriendo sin el suministro militar, el sostén financiero y la impunidad que Estados Unidos garantiza a Israel", ha aseverado.

Así, ha abogado directamente por el reconocimiento del Estado palestino con las fronteras anteriores a 1967 y Jerusalén Este como capital. "La Asamblea General tiene también la ineludible obligación moral, política y jurídica de hacerlo con o sin el Consejo de Seguridad, con veto estadounidense o sin él, con o sin nuevas negociaciones de paz", ha apuntado.

Además, ha instado a los 193 países del pleno a actuar también en relación a los problemas que asuelan a los palestinos. En concreto, ha señalado "la coerción económica" que supone el bloque israelí a la Franja de Gaza, "la segregación que simboliza el infame muro", y el ejercicio de los Derechos Humanos.

"Son crímenes", ha afirmado Rodríguez, en alusión al "sometimiento de una nación a condiciones que amenazan su existencia". "Los Estados miembro deben adoptar todas las medidas lícitas a su alcance para garantizar la protección de los civiles palestinos. La Asamblea General debe actuar ahora", ha considerado.

En este contexto, el cubano ha reiterado el deseo de su Gobierno de impulsar una reforma en el seno de la organización internacional "para que sirva a los intereses legítimos de todos los Estados, en vez de a las arbitrariedades y abusos de unos pocos países ricos y poderosos".

"Más que nunca, hay que defender Naciones Unidas, pero hay que hacer prevalecer el Derecho Internacional y los Propósitos y Principios de la Carta ante la fuerza bruta que intenta barrerlos. Es necesario restablecer el papel rector de esta Asamblea General y refundar el Consejo de Seguridad", ha propuesto.

PRIMAVERA ÁRABE

Por otro lado, el canciller se ha referido a la actuación de Estados Unidos y de la OTAN en el marco de la Primavera Árabe, calificando la intervención en Libia de "guerra preventiva" y advirtiendo a las potencias occidentales en contra de emprender una acción similar en Siria.

En alusión a Libia, ha acusado a Estados Unidos y la OTAN de "desatar una operación de cambio régimen, supuestamente para proteger a los civiles", mediante una resolución "que violaron al suministrar armamento y financiar (a los rebeldes) y desplegar personal operativo y diplomático en el terreno".

"Es inaceptable el asesinato de miles de personas inocentes con el dudoso objetivo de proteger a otras. La Historia demuestra con elocuencia que la paz no puede imponerse ni por la guerra ni por la fuerza. Sólo corresponde al pueblo libio determinar su destino, sin intervención extranjera", ha afirmado.

A la luz de lo ocurrido en Libia, Rodríguez ha urgido a la Asamblea General a "ejercer todas sus facultades para impedir que se desate una agresión militar contra Siria".

En opinión de Cuba, "la intervención militar en Libia y la creciente amenaza a Siria han sido las respuestas oportunistas y defensivas de Estados Unidos y Europa al surgimiento de movimientos genuinamente populares para asegurarse grandes reservas de petróleo, agua y confiscar activos financieros en tiempos de crisis económica".

Así, ha expresado su preocupación por que "este nuevo modelo" se extienda a América Latina, argumentando que hay precedentes, como la instalación de bases militares, los golpes de Estado en Venezuela y Honduras y la intentona golpista en Ecuador, que afirman la existencia de una "amenaza imperialista" contra la región.

RELACIÓN CON EEUU

A pesar de estas acusaciones contra Estados Unidos, Rodríguez ha expresado el deseo de su Gobierno de "avanzar hacia la normalización de las relaciones bilaterales", así como de iniciar un diálogo que conduzca a esta solución.

Así, el canciller ha indicado que Cuba estaría dispuesto a dialogar sobre "asuntos humanitarios, acuerdos de cooperación contra el narcotráfico, el terrorismo, el tráfico de personas, los desastres naturales y la protección del medio ambiente".

Si bien, ha lamentado que esta voluntad se vea frustrada por la cercanía de las elecciones presidenciales estadounidenses, que hará difícil avanzar en cuestiones como el embargo económico, comercial y financiero contra Cuba, que, según cifras facilitadas por Rodríguez, ha ocasionado pérdidas por valor de 975.000 millones de dólares (721.420 millones de euros).