MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La representante del grupo de las llamadas Damas de Blanco en Europa, Blanca Reyes, condenó este jueves la actuación del Gobierno cubano contra sus compañeras en la isla durante los actos de conmemoración del séptimo aniversario de la Primavera Negra en los que fueron atacadas y golpeadas por las fuerzas de seguridad.
"El Gobierno cubano tiene miedo porque estas mujeres van con la verdad en la mano y es que sus hijos, sus hermanos, sus maridos fueron detenidos injustamente, nada más que por escribir", dijo Reyes.
La portavoz de la organización en el exilio rechazó los rumores difundidos por el régimen de Castro según los cuales las activistas portaban armas que pensaban utilizar en contra de los policías desplegados para bloquear la manifestación.
"Ellas no llevaban armas, no llevaban cuchillos, llevaban gladiolos en las manos que entregaron al pueblo con lápices que llevaban inscripciones a favor de los Derechos Humanos para que sus maridos vuelvan a casa", aclaró la cubana.
La disidente denunció los golpes que recibieron sus compañeras en la isla de los agentes de seguridad para obligarlas a abandonar la manifestación bajo gritos de "¡Mercenarias!" y "¡Vende patrias!".
No obstante, aseguró que las Damas de Blanco "están tranquilas" y que "no tienen miedo", por lo que continuarán con los actos previstos hasta el próximo domingo.
LIBERACIÓN DE PRESOS
La Fundación Hispano Cubana exigió este jueves al Gobierno de Raúl Castro que libere a los 53 presos políticos que aún quedan en las cárceles cubanas a consecuencia de la ola detenciones de la llamada Primavera Negra del 18 de marzo de 2003 en la que el régimen cubano apresó a 75 hombre por delitos relacionados con la libertad de expresión.
En el séptimo aniversario de estas detenciones, varios disidentes cubanos en España reclamaron la liberación de 26 de los reos que aún permanecen recluidos en las prisiones de la isla desde los acontecimientos de 2003 y cuyo estado de salud es "grave".
Uno de los ex presos de la Primavera Negra, Alejandro González Raga, explicó que la vida de estos cubanos "corre un serio peligro" debido a los malos tratos que recibe, por norma general, toda la población penitenciaria y que afectan en especial a los disidentes encarcelados.
"El maltrato es una constante en las prisiones cubanas, los golpes son su manera de educar. Yo vi golpizas brutales a personas que quedaron marcadas para toda su vida con sillas de ruedas y con traumas psicológicos que no han podido superar. Vi pasar a personas a celdas de castigo que después salían muertas en una cama", dijo González Raga en declaraciones a Europa Press.
Con estas palabras el ex preso quiso defender la lucha emprendida por el disidente Orlando Zapata Tamayo que murió el pasado 23 de febrero a causa de una huelga de hambre en contra de la represión en las cárceles y a favor de la libertad de los reos políticos. Zapata fue relevado en su lucha por el periodista cubano Guillermo Fariñas que lleva más de tres semanas en huelga de hambre y sed.
No obstante, González se manifestó en contra de estas medidas extremas al considerar que "ellos son más útiles al pueblo cubano estando vivos" y al mostrar su rechazo "a que el régimen se cobre una nueva viva" porque "no la merece".
"Yo no apoyo la huelga de hambre pero respeto la decisión de Fariñas aunque no se la aconsejo ni a él ni a nadie porque no creo que el Gobierno vaya a ceder ante eso. Entonces me parece inútil que Fariñas o cualquier otro se sacrifique porque va a ocurrir lo mismo que con Zapata", indicó González Raga.
Como alternativa, otro ex preso de esta oleada de detenciones, José Gabriel Ramón Castillo, conocido como 'Pepín', propuso la formación de un movimiento cívico desde la isla que evidencia la falta de legitimidad del Gobierno cubano y le obligue a rendirse ante la evidencia.
"Cuba vive un momento crucial y la oposición debe pasar de la táctica a la estrategia no hay otra opción más que la de constituir una masa crítica y producir una transición en la que la población cubana cifre sus esperanzas de cambio", dijo.