Actualizado 02/08/2009 05:23

Cuba, dispuesta a negociar con EEUU, sin concesiones

Por Rosa Tania Valdés y Esteban Israel

LA HABANA (Reuters/EP) - El presidente de Cuba, Raúl Castro, reiteró el sábado su disposición a dialogar con Estados Unidos, pero aclaró que su Gobierno comunista no hará concesiones ideológicas en aras de una normalización de sus relaciones con Washington.

Castro dijo ante el Parlamento que la administración del presidente estadounidense Barack Obama era menos agresiva con Cuba, pero mantenía el embargo económico con el que sus 10 predecesores intentaron forzar un cambio en el sistema de la isla.

"Estamos listos para hablar de todo, repito de todo, pero de aquí de Cuba y de allá de Estados Unidos, no a negociar nuestro sistema político y social", dijo el presidente.

"A mi no me eligieron presidente para restaurar el capitalismo en Cuba, ni para entregar la revolución. Fui elegido para defender, mantener y continuar perfeccionando el socialismo, no para destruirlo", dijo en medio de una ovación.

Obama prometió a comienzos de este año "relanzar" las relaciones con Cuba, marcadas por el enfrentamiento ideológico desde la revolución que llevó en 1959 a Fidel Castro al poder y puso a la isla en la senda del comunismo.

El presidente estadounidense dijo que mantendría el embargo para presionar por cambios en materia de derechos humanos en la isla.

Castro dijo que se equivocan quienes en Washington apuestan por el "factor biológico", es decir la muerte de la generación histórica de su hermano Fidel y él mismo.

"Quienes así piensan están condenados al pasado, porque las generaciones de patriotas revolucionarios que nos sucederán (...) nunca se desarmaran ideológicamente", dijo.

AJUSTE PRESUPUESTAL

Castro, un hombre pragmático que suele ir directo al grano, pintó un crudo panorama de la economía cubana, que vio reducir dramáticamente sus ingresos de divisas y enfrenta problemas de liquidez.

"Hemos sido consecuentes con la necesidad de ajustar los gastos en correspondencia con los ingresos", dijo el presidente.

Cuba redujo esta semana de 2,5 a 1,7 por ciento su previsión de crecimiento económico para el 2009.

Su Gobierno, dijo, buscará amortiguar el impacto de la crisis mundial con un nuevo ajuste de presupuesto para eliminar en el 2010 el déficit en la balanza de pagos.

Además, concentrará sus baterías en la producción de bienes y servicios que aportan divisas a la isla.

El agotamiento de las reservas es particularmente sensible para un país que importa el 60 por ciento de su comida.

Castro reconoció que Cuba se vio obligada a renegociar deudas y pagos con gobiernos y proveedores extranjeros.

"Como regla hemos encontrado la comprensión y confianza de nuestros socios, a quienes ratificamos hoy el reconocimiento y responsabilidad en el cumplimiento de los acuerdo alcanzados", dijo el presidente.

El mandatario criticó también ante el Parlamento la falta de eficiencia de la economía socialista.

"En las condiciones de nuestro socialismo imperfecto a causa de las insuficiencias propias, muchas veces dos más dos da como resultado tres", dijo.

El Parlamento cubano aprobó también el sábado la creación de una agencia para combatir la corrupción, que Castro describió en el pasado como un "cáncer mortal" y que su hermano Fidel advirtió que podría destruir la revolución.

La Contraloría General de la República, que responderá al Consejo de Estado y tendrá excepcionales poderes de auditoría, busca garantizar el uso correcto de los escasos ingresos del Estado.

"Esta institución desempeñará un rol esencial en la elevación del orden, la disciplina económica, el control interno y el enfrentamiento directo y resuelto a cualquier manifestación de corrupción", explicó el presidente.

La corrupción es considerada poco usual entre los principales líderes de Cuba, pero el desvío de recursos al mercado negro es un fenómeno generalizado en un país donde el Gobierno reconoce que los sueldos no alcanzan para llegar a fin de mes.

Raúl Castro explicó además que fue postergado el congreso del gobernante Partido Comunista, una crucial reunión prevista para este año donde se fijaría el rumbo para la era post Castro.

"Se trata (...) de poner el cascabel al gato, identificando como tal los problemas principales, y esto, necesariamente, nos llevará un tiempo más", dijo.

El congreso del Partido Comunista, que lleva siete años de retraso, podría relevar al convaleciente Fidel Castro como jefe de la única fuerza política de la isla.