Actualizado 14/12/2011 19:20

Cuba/EEUU.- El Congreso de EEUU estudia una propuesta para volver a restringir los viajes y las remesas a Cuba

MIAMI, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Congreso de Estados Unidos estudia una propuesta para volver a restringir los viajes y el envío de remesas a Cuba, lo que supondría un duro revés para la política de acercamiento a La Habana que ha intentado poner en marcha el presidente norteamericano, Barack Obama, desde que llegó al poder en enero de 2009.

La propuesta fue presentada por el representante republicano de origen cubano Mario Diaz-Balart y ha sido incluida dentro del proyecto de ley de gastos del Gobierno estadounidense, informa este miércoles el diario 'El Nuevo Herald'.

Fuentes parlamentarias así como medios estadounidenses han vaticinado que el Congreso --de mayoría republicana-- podría dar luz verde a la iniciativa de Diaz-Balart, que ha sido objeto de intensas negociaciones en los últimos días.

Se desconoce si las restricciones regresarán al nivel establecido durante el Gobierno de George W. Bush, cuando los cubano-americanos sólo podían viajar a la isla cada tres años con el único propósito de visitar a determinados familiares y enviar un máximo de 1.200 dólares al año en remesas.

Poco después de asumir el poder, Obama sorprendió al exilio cubano con la flexibilización de todas estas medidas, permitiendo los viajes a la isla sin ningún tipo de limitación, así como el envío de dinero sin restricciones. Sin embargo, había dejado pendiente los viajes de estadounidenses a Cuba por motivos turísticos.

El número de cubano-americanos que viajó en vuelos directos a la isla aumentó un 60 por ciento desde 2009 hasta 2010, pasando de 2.003 pasajeros a 323.000, según precisó Armando García, presidente de la agencia de viajes Marazul, con sede en Miami.

El regreso a las restricciones y a las limitaciones "va a tener un efecto devastador en esta comunidad. Esto traerá consigo el retorno de la crueldad", aseguró García al rotativo.

Fuentes del Congreso estadounidense han asegurado que la propuesta del Diaz-Balart ha tenido acogida a causa de la actitud que ha asumido el Gobierno de Raúl Castro con respecto al contratista estadounidense Alan Gross, detenido en La Habana en diciembre de 2009 y condenado en marzo a 15 años de prisión por supuestamente distribuir equipos ilegales en la isla.

"Alan Gross y las palizas dadas a los disidentes hacen difícil al miembro promedio del Congreso apoyar gestos de buena voluntad hacia Cuba", explicó un ayudante del Parlamento que pidió el anonimato citado por 'El Nuevo Herald'

La medida de Diaz-Balart fue aprobada por una comisión de la Cámara el pasado verano como una cláusula del gran proyecto de ley de gastos del Tesoro que actualmente está siendo negociada por los representantes.

La cláusula, sin embargo, no tiene ningún impacto sobre el número de estadounidenses que podrán viajar a Cuba por el programa "pueblo a pueblo", uno de los pocos acuerdos que permite intercambios culturales entre ambas naciones enemigas.