Actualizado 14/09/2018 08:24

EEUU y Cuba analizan los misteriosos problemas de salud de los diplomáticos en la Embajada de La Habana

Embajada de Estados Unidos en Cuba
REUTERS / ALEXANDRE MENEGHINI - Archivo

WASHINGTON, 14 Sep. (Reuters/EP) -

Las autoridades de Estados Unidos y Cuba se han reunido este jueves en Washington para analizar los misteriosos problemas de salud que afectaron a más de dos decenas de funcionarios de la Embajada estadounidense en La Habana, lo que llevó a reducir el personal de la misión y empeoró las relaciones entre ambos países.

"Se está realizando una sesión informativa entre algunos de nuestros colegas de nuestras oficinas. Están teniendo reuniones con el Gobierno cubano para discutir algunos de los problemas de salud que nuestro personal ha experimentado", ha afirmado la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en una rueda de prensa.

Nauert, que se ha negado a ofrecer detalles de la reunión, ha asegurado que en las conversaciones había personal de salud y expertos en la situación, así como a funcionarios del Gobierno cubano.

Al menos 26 estadounidenses se vieron afectados por una misteriosa enfermedad en la Embajada de Estados Unidos en Cuba, con síntomas que incluyeron pérdida de audición, tinnitus --fenómeno perceptivo que consiste en notar golpes o sonidos en el oído-- o zumbidos en los oídos, vértigo, dolores de cabeza y fatiga, un patrón consistente con una lesión cerebral traumática leve, según funcionarios del Departamento de Estado.

Las enfermedades, que se presentaron por primera vez en 2017, fueron descritas inicialmente como el resultado de ataques sónicos o de salud.

La cadena estadounidense NBC News informó a principios de esta semana que funcionarios estadounidenses creen que los problemas de salud pueden haber sido causados por sofisticadas armas electromagnéticas.

NBC News añadió, citando a funcionarios del Gobierno estadounidense y asesores del Congreso, que el Ejército ha tratado de realizar una ingeniería inversa del tipo de armas sospechosas de causar el daño.

Nauert ha recalcado que el Departamento de Estado no ha hecho ninguna determinación sobre quién o qué causó los ataques de salud. Los funcionarios cubanos han negado su participación en el hecho.