Actualizado 20/07/2016 08:14

Cuba y Estados Unidos, primer aniversario del restablecimiento de relaciones diplomáticas

Barack Obama y Raúl Castro
CARLOS BARRIA / REUTERS

   LA HABANA, 20 Jul. (Notimérica) -

   El 20 de julio de 2015, Cuba y Estados Unidos restablecieron oficialmente sus relaciones diplomáticas poniendo fin a 54 años de hostilidad entre ambas naciones. Desde la llegada de Fidel Castro al poder, Estados Unidos inició un bloqueo comercial y económico que finalizó hace un año con la normalización de relaciones entre ambas naciones.

   El cese fue debatido unos meses antes por el presidente estadounidense Barack Obama y el hermano de Castro y actual presidente de Cuba, Raúl Castro. Desde el 17 de diciembre de 2014 ambos mandatarios estudiaron la nueva relación que iban a llevar sus respectivas naciones.

   La hostilidad comenzó con la llegada del expresidente revolucionario cubano Fidel Castro en 1959, momento en el que el Gobierno estadounidense, liderado por aquel entonces por Dwight Eisenhower, decidió cortar lazos con el país latino.

   Desde la independencia formal de España en 1898, Cuba había estado bajo la influencia política y económica estadounidense. En pleno marco de la Guerra Fría entre el capitalismo norteamericano y el comunismo soviético, la ideología de Castro suponía una amenaza para el poder del gobierno de Eisenhower. Las reformas agrarias y la expropiación de latifundios agrícolas tensaron las relaciones entre ambos países.

   Estados Unidos embargó inmediatamente a Cuba, que había visto en la Unión Soviética un comprador seguro de su producto más exportado: el azúcar. Además, los soviéticos proporcionaban petróleo a la isla y se habían convertido en el aliado perfecto de los cubanos.

   Así, Eisenhower preparó una unidad de guerrilla formada por exiliados cubanos con el objetivo de derrocar el régimen comunista de Castro con el apoyo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). El plan rupturista se llevó a cabo con la aprobación del nuevo presidente estadounidense, John F.Kennedy.

   Estrenando su puesto como jefe de Estado, Kennedy ordenó a la Brigada de Asalto 2506 la invasión de la Bahía de los Cochinos o 'batalla de Girón'. En ella, los exiliados 'anticastristas' fueron derrotados por las Fuerzas Armadas de Cuba. Este fracaso fue reconocido oficialmente por Kennedy, quien más tarde sería de nuevo el protagonista de la Crisis de los Misiles de 1962.

   Con diferentes denominaciones como 'Crisis de Octubre' y 'Crisis del Caribe', este conflicto enfrentó a ambos países de nuevo, momento en el que se sumó la Unión Soviética, liderado en esa época por Nikita Kruschev.

   Los aviones espías U-2 norteamericanos descubrieron unos misiles situados en la isla caribeña que apuntaban directamente a su territorio, lo que podía ocasionar una guerra nuclear. Finalmente, Kennedy y Kruschev llegaron a un acuerdo en el que los soviéticos retirarían el material de guerra con la condición de que Estados Unidos no volviera a increpar a Cuba.

   De esta forma, parecía haber terminado el conflicto entre Estados Unidos y la Unión Soviética, mientras que el líder cubano dejaba de tener importancia en dicha disputa. Ese mismo año, Cuba quedó prácticamente aislada del mundo a nivel político, económico y social.

   La Organización de los Estados Americanos (OEA) lo expulsó porque "el Gobierno de Cuba identificado con el marxismo-leninismo" era incompatible con los principios y objetivos del sistema interamericano. Su reinclusión aún se sigue debatiendo desde el año 2009, fecha en la que el país rechazó su inclusión atendiendo a las relaciones de América Latina y Estados Unidos en materia de crímenes a lo largo de la historia.

   Durante este bloqueo se le atribuyen distintos atentados contra la sociedad cubana por parte de los estadounidenses, entre los que se encuentran experimentos con infecciones virulentas y contaminación de cañas de azúcar. Así, se aprobó la famosa Ley de Ajuste Cubano o 'Ley Asesina' con el fin de estimular la emigración de los cubanos a Estados Unidos y presentar el modelo de vida americano como instrumento propagandístico.

   La llegada de Ronald Reagan al poder norteamericano supuso el endurecimiento de la política hostil contra Cuba. El país bajo el régimen de Castro alcanzó a mínimos históricos con la caída del muro de Berlín y la desaparición de regímenes comunistas homogéneos, lo que provocó el desabastecimiento del mercado cubano y la escasez petrolífera.

   Sin embargo, el sucesor de Reagan, George W.Bush, aplicó mayores restricciones a la isla caribeña, aunque en su segunda legislatura anunció la creación de un fondo de ayuda económica y otros incentivos para el desarrollo de Cuba. Antes, Bill Clinton fue partícipe de la 'Crisis de los balseros', también conocida como la política de 'pies secos/ pies mojados'.

   Dicha intervención, aún vigente, consiste en que cualquier cubano que interceptado en el agua que separa Cuba de Estados Unidos será devuelto a su país mientras que si consigue llegar a la orilla y pisar tierra, será considerado residente estadounidense. En este último año, por temor a que el avance en las relaciones diplomáticas entre ambos países termine con esta ley, se ha producido una oleada migratoria de cubanos que tratan llegar al país vecino a través del mar.

   Con la llegada al poder del último y actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se estableció un camino para arreglar las relaciones diplomáticas entre ambos países. Esto coincidió con la renuncia de Fidel Castro al poder de Cuba por causas de salud, quien delegó en su hermano Raúl. Así, se abrió una pequeña tregua que culminó hace un año.

   El fin del enfrentamiento diplomático se hizo presente con la reapertura de la Embajada de Cuba en Washington el 20 de julio de 2015, algo que ocurrió de forma igual en La Habana con la Embajada de Estados Unidos.