Actualizado 26/10/2010 19:32

Cuba.- Ex preso de conciencia cubano llega a República Checa junto a cuatro familiares tras pasar por España


PRAGA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

Rolando Jiménez Posada, ex preso político cubano, ha llegado este martes a Praga procedente de Madrid donde arribó el pasado viernes después de ser liberado por las autoridades de la isla junto a otros dos compañeros disidentes, según informó el Ministerio de Exteriores de la República Checa a través de un comunicado.

El disidente y sus familiares fueron recibidos por el ministro del Interior checo, Radek John, en "una confirmación de la prolongada posición de República Checa de apoyo a la oposición democrática y a la sociedad civil de Cuba", reza el documento.

Los recién llegados tendrán garantizado el asilo en el país europeo, en sintonía con lo declarado en el mes de julio por el ministro de Exteriores checo, Karel Schwarzenberg, quien aseguró que su país estaba en condiciones de acoger hasta a diez disidentes, situándose así por detrás de Estados Unidos como país receptor de presos cubanos.

El Gobierno checo va a suministrar alimentación, y atención médica y psicológica a Jiménez y a su familia, así como residencia, sustento, enseñanza del idioma, traductores y demás ayudas. "Todas las ayudas correrán a cargo del Ministerio del Interior", informó el departamento de prensa del mismo.

A su llegada a España, el pasado viernes, Jiménez expresó a Europa Press su deseo de instalarse definitivamente en República Checa para comenzar una nueva vida. "Yo ya tengo 40 años ya y tengo que trabajar por mi hijo para que sea alguien, así que necesito un sitio fijo para vivir", agregó.

Una vez instalados en Praga, Jiménez y sus familiares iniciarán los trámites para la homologación de los títulos universitarios que poseen, sin la cual no podrán acceder al mercado laboral, algo que, según confesó el ex preso, es una de las mayores preocupaciones que tienen en este momento.

Rolando Jiménez fue contactado el pasado 9 de octubre por el Arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, para ofrecerle la excarcelación a cambio de salir definitivamente de Cuba. El prisionero de conciencia, calificado así por Amnistía Internacional, no forma parte del llamado Grupo de los 75 presos de la Primavera Negra de 2003, una de las mayores oleadas represivas contra la oposición.