LA HABANA, 28 Jul. (Reuters/EP) -
El ex preso de conciencia Ariel Sigler Amaya ha abandonado este miércoles Cuba para recibir tratamiento médico en Estados Unidos ante el delicado estado de salud que presenta desde hace casi dos años. Antes de abordar el avión, el disidente afirmó que sentía "una mezcla de alegría y dolor" al dejar sus raíces.
"Esta es mi patria, este es mi terruño. Cuando uno se va del país donde nació realmente se siente con una mezcla de alegría y dolor", dijo Sigler a Reuters al llegar al aeropuerto para tomar el vuelo charter 5K-5902 de la compañía aérea SkyKing.
El disidente de 48 años, extremadamente delgado, ha lamentado que todavía algunos de sus compañeros continúen tras las rejas. "Dejo un país en manos de una dictadura que durante 50 años ha oprimido y ha reprimido al pueblo cubano", agregó el opositor.
Sigler Amaya, quien está postrado en una silla de ruedas, recibió el pasado 11 de junio una licencia extrapenal que le permitió al día siguiente abandonar el Hospital Julito Díaz de La Habana, gracias a la intermediación de la Iglesia Católica. En Miami será recibido por su hermano Miguel y un grupo de cubano-americanos y funcionarios locales.
Ariel es el único disidente liberado este año que fue autorizado a viajar directamente a Estados Unidos, cuyas autoridades le dieron un visado humanitario a mediados de junio para recibir tratamiento médico en el Hospital Jackson Memorial.