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MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El diario oficial del Partido Comunista de Cuba, 'Granma', ha publicado este lunes un artículo en el que admite que las últimas medidas adoptadas por el Gobierno para prohibir la venta de ropa de fabricación industrial o importada, la reventa de artículos del hogar y la exhibición de películas 3D en salas privadas ha generado críticas por parte de la población.
"Todavía hay quienes piensan que la nuestra es una sociedad acrítica, que no opina. No hay peor ciego que el que no quiere ver para darse cuenta de que ha sido la propia Revolución la que (...) nos ha convocado a ejercer el criterio para, entre todos, encontrar las mejores soluciones", comienza el texto, titulado 'Preservar la legalidad y el orden: un interés para todos'.
En este artículo, se hace referencia a una serie de regulaciones publicadas el pasado 26 de septiembre en la Gaceta Oficial y ratificadas el 2 de noviembre por el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros. Tras las medidas, se desató un "debate social" y las autoridades consultaron en los medios "153 opiniones" de contenido diverso.
"¿Unanimidad? Ni asomo de eso hay en el abanico social sobre este tema y no sólo por las diferencias, lógicas en cualquier comunidad de seres humanos, sino también porque esta sociedad, en boca de su propio presidente, nos ha mostrado que 'la unanimidad absoluta generalmente es ficticia y por tanto dañina'", añade 'Granma'.
De las opiniones consultadas, la "mayoría" se mostró a favor de limitar a los denominados "revendedores". El artículo admite, sin embargo, que el respaldo a la prohibición de venta de ropa importada a autónomos fue "menor" y que, "con la que menos coincidencias" se produjeron, fue con "la de las salas 3D y de juegos computacionales".
Respecto a las dos primeras actividades, 'Granma' reitera su legitimidad, pero sí abre la puerta a "revisar la ambigüedad" de la figura del operador de equipos de recreación. "Está claro que no autoriza la exhibición cinematográfica, y que quienes lo hacen infringen lo legislado, pero al tender a la confusión, sumado a la no acción de quienes tienen la responsabilidad de controlar, cualquiera se viste de legal", apunta el periódico oficial.
La figura del autónomo --o 'cuentapropista'-- fue una de las grandes apuestas de Raúl Castro desde su llegada a la Presidencia de Cuba. El Gobierno calcula que más de 400.000 personas trabajan por cuenta propia gracias a los lineamientos aprobados en el IV Congreso del Partido Comunista y a la "actualización del modelo económico".
Este modelo, según 'Granma', "no está atado a dogmas", por lo que estaría abierto a debates. El diario oficial afirma que la modernización de la revolución corrió a cargo de "todos" y, gracias a las aportaciones del "pueblo", se modificaron 181 postulados y se añadieron 36.
No obstante, 'Granma' advierte de que "las medidas adoptadas puedan causar a un sector de la población, está el interés superior de toda la ciudadanía en preservar la legalidad y el orden".