MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Centro para Cuba Libre, una organización de disidentes cubanos con sede en Washington, remitió este jueves una carta al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para criticar que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, recibiera este miércoles en Madrid a dos de las esposas de los espías cubanos condenados en Estados Unidos y no se reuniera con nadie de la disidencia durante su reciente visita a la isla.
"Señor presidente, el que su ministro Miguel Ángel Moratinos haya visitado la isla de Cuba recientemente y no hay tenido tiempo para visitar a las madres de presos políticos del régimen y que se haya reunido con familiares de espías castristas, es francamente un insulto para el pueblo cubano y también para millones de españoles amantes de la justicia y la libertad", asegura en la misiva, fechada el jueves y remitida al Gobierno español a través de su Embajada en Washington, el director ejecutivo de la organización, Frank Calzon.
Asimismo, advirtió en la carta de que "la nación cubana recordará con tristeza" cómo el Gobierno de Zapatero "se asoció con los victimarios y no con las víctimas" pese a admitir que "la actitud de su ministro no afectará al pueblo cubano que indudablemente conseguirá su libertad", incluso aunque sea "dentro de muchos años".
"Quiera Dios que no haya gobiernos dispuestos a entrevistarse con territoristas que cumplen prisión en cárceles españolas. Quiera Dios que los culpables por asesinatos de inocentes en España o sus familiares no sean recibidos por ministros de otros países", concluye en su misiva la organización que, creada en 1997 trabaja para impulsar una transición en la isla y en defensa de los derechos humanos en la isla.
Moratinos recibió el miércoles por la tarde en Madrid a Adriana Pérez y Olga Salanueva, esposas de Gerardo Hernández y René González, dos de los cinco cubanos encarcelados en Estados Unidos por espionaje desde 1998 junto a Ramón Labañino, Fernando González y Antonio Guerrero, conocidos todos ellos como "los cinco" que fueron condenados por un tribunal de Miami en 2001 a penas que van desde los 15 años a cadena perpetua, aunque un tribunal de apelaciones aprobó posteriormente que se revisasen las condenas de tres de ellos.
El jefe de la diplomacia española se limitó a escuchar el caso de las esposas, aunque les transmitió que "si podía hacer algo lo haría", precisaron a Europa Press fuentes de Exteriores.
Pérez y Salanueva se encuentran esta semana en Madrid manteniendo contactos a distintos niveles en el marco de la campaña internacional para conseguir la liberación de estos cinco cubanos e instaron al Gobierno a conseguir "al menos" que se les respete el derecho de visitar a sus esposos en la cárcel, algo que no han podido hacer en los últimos 11 años por el sistemático rechazo de Washington a concederles el visado necesario al considerarles una "amenaza para la seguridad nacional" del país, según explicó la propia Salanueva el pasado martes.
Moratinos justificó no haberse reunido con representantes de la disidencia en Cuba porque el "objetivo" de la visita, que se produjo los pasados días 18 y 19 de octubre, buscaba abordar "las relaciones con las autoridades cubanas" y no respondía al objetivo de reunirse con ningún sector en particular de la sociedad cubana. El jefe de la diplomacia española se reunió con el presidente, Raúl Castro, así como con su homólogo, Bruno Rodríguez.