Actualizado 12/07/2011 23:35

Cuba.- Al menos cuatro cubanos acogidos en España se quedan sin ayudas por falta de conducta

MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

Al menos cuatro opositores cubanos acogidos en España se han quedado sin las ayudas tras haber presentado problemas de conducta en los lugares donde han sido alojados. El último caso ha sido el exprisionero de conciencia Néstor Rodríguez Lobaina, quien fue expulsado el lunes del centro de acogida de la Cruz Roja en Málaga por "faltas graves" en su comportamiento, como agresiones físicas y verbales.

Con Rodríguez Lobaina suman cuatro el número de cubanos llegados a España que han sido expulsados de centros de la Cruz Roja por problemas de conducta, ha confirmado a Europa Press el subdirector para migraciones de esa ONG, José Javier Sánchez.

Según ha comentado Sánchez, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y Accem --que también han acogido a los disidentes y sus familiares-- se han visto obligadas a tomar medidas similares a consecuencia de la conducta de algunos de los beneficiarios.

Rodríguez Lobaina, al igual que a los otros tres disidentes, ha perdido además su condición de beneficiario de la protección internacional y, por tanto, dejará de recibir las ayudas que le estaba proporcionando el Estado español, decisión que no ha afectado a su esposa y a su hijo, quienes han podido quedarse en el centro.

Sánchez ha explicado que el motivo de la expulsión del disidente obedece a "faltas graves" cometidas durante su estancia en Málaga, entre las que destacan agresiones físicas contra otros cubanos, que también llegaron recientemente a España en el marco de las liberaciones de opositores que autorizó el régimen de Raúl Castro.

Entre las irregularidades cometidas por Rodríguez Lobaina destacan "reiteradas faltas de respeto al personal de la Cruz Roja", asumir una "actitud desafiante y amenazadora", "no cumplir con las instrucciones" del centro y "no asistir a las citas" a las que había sido convocado para ayudarle en su proceso de integración, "manifestando así un desinterés y desprecio absoluto" por el proceso, ha comentado el subdirector de migraciones de la organización.

Pero "la más grave de todas" ha sido la "agresión" contra cubanos que también están alojados en el centro de acogida en Málaga y son igualmente beneficiarios del programa de atención a personas solicitantes de protección internacional, ha enfatizado Sánchez.

Rodríguez Lobaina, exprisionero de conciencia adoptado por Amnistía Internacional y fundador del Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia, llegó el pasado 8 de abril a España con su esposa y su hijo y fue trasladado poco después a Málaga.

Otro de los opositores a los que se les ha suspendido las ayudas por conducta inapropiada es Erick Caballero Martínez, miembro del partido Derechos Humanos en Cuba, quien el pasado junio fue expulsado del Centro de Extranjeros de Torrelavega (Cantabria), según denunciaron en su momento organizaciones disidentes en España.

Los otros dos disidentes fueron expulsados del centro de acogida en Puente Genil, ha indicado Sánchez, sin precisar nombres.

La Cruz Roja ha atendido en una primera fase a los más de 750 cubanos que llegaron a España. Actualmente, atiende a 251 beneficiados del programa de protección. Sánchez ha afirmado que la experiencia ha sido "positiva" y que lo ocurrido con los cuatro opositores es una "excepción".

"PIDO IR A CUBA"

La Cruz Roja anunció el lunes a Rodríguez Lobaina sobre su expulsión lo que, según el disidente, ha sido motivo suficiente para reiterar a las autoridades españolas su deseo de regresar a Cuba debido a que sido blanco de una "maniobra oscura" por parte de la ONG que buscaría separarle de su familia.

"Lo que pido es que me permitan irme a Cuba, eso es lo que he pedido varias veces porque no quiero seguir viviendo esta represalia de la que he sido víctima desde que llegué a España", ha afirmado el opositor en declaraciones telefónicas a Europa Press.

Según Rodríguez Lobaina, algunos funcionarios de la Cruz Roja estarían actuando "en complicidad con la dictadura cubana" para perjudicar a su familia. "Desde que llegué me han querido separar de mi mujer y de mi hijo", ha denunciado.

El opositor ha negado que haya tenido un mal comportamiento durante su estancia en el centro de acogida en Málaga y que "lo único" que ha hecho es "denunciar" la situación que viven los opositores cubanos y sus familiares que han venido a España en el marco de los diálogos entre La Habana y la Iglesia Católica.

Rodríguez Lobaina ha aclarado que su problema no es con el "pueblo español", sino con la Cruz Roja, que le ha "quitado" algunas ayudas como el abono de transporte, el derecho a realizar llamadas a Cuba, el suministro de algunos artículos personales y el alimento de los domingos.

"Pero ahora me han dejado desamparado, no tengo donde ir, no tengo recursos, he sido víctima de un tratamiento hostil", ha expresado el exprisionero de conciencia.

LAS AYUDAS

El programa que ampara a estos ciudadanos cubanos lo financian los Ministerios de Trabajo y Asuntos Sociales, y Asuntos Exteriores y de Cooperación, y es el mismo que se aplica para aquellos inmigrantes, solicitantes de asilo, refugiados, apátridas y extranjeros que el Gobierno haya decidido acoger por razones humanitarias.

Consta de varias fases. Una primera en Madrid, donde permanecían alojados temporalmente en hoteles hasta que posteriormente se les distribuía por los centros de acogida que las ONG tienen repartidos por toda la geografía española y donde residían por un periodo medio de unos dos meses.

En la tercera fase, cada familia pasa a un piso de alquiler, para cuyo pago reciben una ayuda económica mensual que oscila entre los 540 y los 740 euros. Como complemento, y dependiendo de las personas que tengan a su cargo los cabezas de familia, cada grupo familiar recibe en torno a unos 850 euros. Es decir, que la ayuda mínima con la que cuenta una familia gira en torno a los 1.390 euros al mes.

Además, las ONG les entregan otra ayuda para la escolarización de los niños y la compra de libros de texto y alrededor de 300 euros al año para la compra de ropa, a lo que se añade la cobertura de determinados cursos de formación como apoyo a su búsqueda de empleo.