Actualizado 27/06/2007 17:01

Cuba.-Montaner dice que Cuba asistirá "irremediablemente a un cambio radical" tras la era de Fidel Castro


MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

Tras la época de Fidel Castro como jefe del Estado cubano, Cuba asistirá "irremediablemente a un cambio radical y relativamente acelerado" porque "la autoridad está organizada de forma vertical", porque "Fidel deja como tarea revolucionaria un proyecto descabellado", porque la "cúpula dirigente, a estas alturas, no cree en las virtudes del colectivismo" porque se asiste a la "reconciliación" necesaria con Estados Unidos y la Unión Europea y finalmente se deberá a la "atmósfera histórica que viven los Estados". Estas razones fueron hoy esgrimidas por el disidente liberal cubano afincado en España, Carlos Alberto Montaner en los desayunos informativos del Forum 'Nueva Economía'.

Montaner calificó al hermano de Fidel, Raúl Castro, actualmente presidente interino de Cuba como "otro anciano de 76 años, carente de liderazgo o de simpatías populares, y dotado de rasgos psicológicos muy diferentes a los de su hermano. Las dinastías ideológicas padecen siempre una grave incapacidad para transmitir su autoridad ordenadamente".

"Fidel deja como herencia y como tarea revolucionaria un proyecto totalmente descabellado, el de constituir un bloque junto a Chávez, Evo Morales, Daniel Ortega y cualquier otro personaje de esa cuerda política que se sume, al objeto de conquistar en primer lugar América Latina y luego al resto del planeta", dijo el liberal cubano afincado en España desde 1970.

"La cúpula dirigente, aunque no posee convicciones democráticas, a estas alturas tampoco cree en las virtudes del colectivismo", expresó. El presidente de la Unión Liberal Cubana aseguró que Cuba vive en la "ruina material" y lo que más abunda son los planes de reforma inclinados a una cierta liberalización del mercado.

"Existe una obvia salida de la crisis que pasa por la reconciliación con Estados Unidos y con la Unión Europea", manifestó Montaner, que añadió que el proceso debe comenzar con la liberalización de los presos políticos y el respeto a los derechos humanos.

El quinto pilar en el que se basan las razones por las que Montaner explicó que tras Fidel Castro Cuba experimentará ese "cambio radical" es "la atmósfera histórica que viven los Estados" porque el mundo se mueve a la democracia plural y "Cuba no puede ser la excepción totalitaria y colectivista del planeta, permanentemente instalada en un régimen que se nutre de las polvorientas ideas marxistas administradas por un Estado minuciosamente incompetente".

Montaner pronosticó que en poco tiempo la isla caribeña podría crecer a un ritmo anual del 10 por ciento como mínimo si quienes lideran la transición "entienden lo que hay que hacer".

"La isla cuenta con un excelente capital humano. Ochocientos mil universitarios entre los que abundan los ingenieros, los médicos y los técnicos medios", destacó Montaner, que añadió que el capital financiero internacional no le va a faltar a Cuba "en grandes cantidades". Este capital pronosticó Montaner le va a venir principalmente de Estados Unidos, país que "está muy interesado en estabilizar la situación de la isla para evitar el éxodo masivo y para contentar de alguna manera a la influyente minoría cubano americana".

Además indicó que los empresarios más sagaces de España y la Unión Europea verán en Cuba una "magnífica oportunidad de hacer buenos negocios" aunque advirtió que "el capitalismo que vendrá a Cuba no podrá ser mercantilista, porque el gobierno no podrá decidir quienes son los favoritos a los que enriquecer". Tampoco será "oligárquico ni fascistoide", insistió. "El capitalismo que llevaremos a Cuba es el moderno, abierto, competitivo y fuertemente integrado al mundo desarrollado", anunció.

EMPRESARIOS EXTRANJEROS "INMORALMENTE POSICIONADOS" EN CUBA

El modelo de desarrollo capitalista que Montaner deseó a la mayor de las Antillas para el futuro se basará, dijo en la "incesante creación de empresas que luchen limpiamente por cuotas de mercado mediante la calidad" respetando a los trabajadores y sus derechos sindicales para que estos sean capaces de alcanzar una "alta remuneración".

El disidente dijo que ese modelo capitalista que él desea va contra los "monzones de economía semiprivada que medran en la Cuba actual". Montaner apuntó que las inversiones extranjeras que existen hoy son las que autoriza el gobierno de La Habana.

"Las empresas mixtas no sirven a los intereses de la sociedad cubana sino que contribuyen dolosamente a la supervivencia de la dictadura y constituyen una expresión del peor capitalismo estatal mercantilista", denunció Montaner.

"La dictadura cubana, sin ocultar el asco que le merecen, vicia a unos dóciles inversionistas guiados únicamente por conseguir beneficios de esas empresas mixtas, que reproducen lo peor del modelo político totalitario", agregó.

El liberal cubano aseguró que las empresas mixtas realizan una "explotación inicua de los trabajadores a los que les confiscan el 95 por ciento del salario".

"Los empresarios serios, españoles o de cualquier otra latitud no deben prestarse a esa sórdida complicidad", recomendó Montaner que afirmó que con su presencia en Cuba no ayudan más que a la perpetuidad del régimen y que el argumento de que su presencia contribuye al cambio es "una falaz excusa concebida para tratar de esconder una lamentable falta de escrúpulos".

"Los empresarios serios tampoco deben sucumbir a la superstición de que es conveniente estar en Cuba cuando se produzcan los cambios. Lo sensato, lo decente, no es colaborar con la dictadura", consideró. "Quienes ya estén tendrán que enfrentarse a reclamaciones legales de los trabajadores" e incluso a responsabilidades penales, advirtió Montaner y acusó a los empresarios que tienen presencia en Cuba en calidad de empresa mixta de estar allí "inmoralmente posicionados" a la espera de los cambios.

"Es un notable error táctico una falla moral censurable e indigna de cualquier empresario moderno que se respete", acotó.

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre que presentó al ponente exiliado en España desde 1970 calificó al gobierno de cubano de "régimen dictatorial, asesino y anacrónico" y dio que este "es una vergüenza para todas las personas decentes del mundo libre y al que todavía no hemos sido capaces de derrotar".

"Carlos Alberto Montaner representa el equilibrio, la mesura, la moderación y el buen sentido a la hora de analizar el presente y sobre todo el futuro de Cuba. Escucharle siempre es recuperar la esperanza de que Cuba se convertirá pronto en lo que todos queremos que sea, un país libre y próspero", añadió Aguirre.

La presidenta de la Comunidad de Madrid aseguró que "lamentablemente España no ha luchado por la libertad de Cuba como se tenía que haber hecho".

"La dictadura cubana sirve como test para medir el compromiso de políticos, intelectuales y pensadores", apuntó Aguirre, quien añadió que "la nota de los políticos e intelectuales españoles no siempre ha sido todo lo buena que debería". "Espero que todos los que justifican o apoyan el régimen castrista dejen de hacerlo porque aquí no caben componendas ni medias tintas", dijo.

Tras afirmar que los cubanos la tendrán a ella y a los madrileños siempre a su lado, la presidenta regional incidió en que Montaner "va a ser un valor inapreciable de esa nueva Cuba democrática y en libertad", y recordó que el escritor es "optimista respecto a la perdurabilidad del régimen y al fin de la pesadilla".

Así, Aguirre explicó cómo el pensamiento político liberal de Montaner se forjó cuando "con 16 años se rebelaba contra Batista y, más adelante, cuando se mantuvo desde el principio fiel a la lucha contra la terrorífica tiranía de Castro", que calificó de "régimen dictatorial, asesino y anacrónico".