Actualizado 27/12/2011 18:59

Cuba.- La oposición denuncia que Castro sólo excarcelará a cinco presos políticos de los 50 que están en prisión


MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) ha denunciado este martes que dentro del grupo de 2.900 presos que excarcelará próximamente el Gobierno de Raúl Castro, sólo cinco son considerados presos políticos, dejando a un lado a la mayoría de los 50 opositores que se encuentran en prisión por los mismos motivos.

Los prisioneros políticos que podrían entrar en el indulto masivo son Carlos Martínez Ballester, Walfrido Rodríguez Piloto, Yordani Martínez Carvajal, Irán González Torna y Augusto Guerra Márquez, según ha podido confirmar hasta la fecha la CCDHRN, comisión ilegal pero tolerada por las autoridades cubanas.

De acuerdo a su cálculos, todavía se encuentran en prisión "al menos 66 cubanos" condenados por motivos políticos, de ellos 16 han sido excarcelados bajo la llamada licencia extra penal, que les permite regresar a sus casas aunque sin la anulación de las condenas.

Castro anunció la semana pasada la excarcelación de 2.900 presos --entre ellos 86 extranjeros-- condenados por delitos contra "la seguridad del Estado" en respuesta a las "numerosas" peticiones realizadas por sus familiares y las instituciones religiosas. La medida también beneficiará a todos aquellos prisioneros cuya edad supere los 60 años, que estén enfermos, así como aquellas mujeres y jóvenes que no tengan más antecedentes penales que el que les llevó a la cárcel y que puedan reintegrarse en la sociedad.

Quedan excluidos de este beneficio los sancionados por delitos de espionaje, terrorismo, asesinato, homicidio, tráfico de drogas, pederastia con violencia, violación y corrupción de menores, y robo con fuerza.

La CCDHRN "se alegra de la excarcelación" de este nutrido grupo de presos, a la vez que "lamenta que la decisión del gobierno de Cuba haya sido tan limitada" considerando que, de acuerdo a las estimaciones, la población penal en Cuba podría alcanzar los 80.000 reclusos.

El Gobierno cubano no ha divulgado en décadas datos oficiales con el número de cárceles y de presos, ni cifras de personas internadas en campos de trabajo y otros centros de reclusión, debido a que no ha permitido que organizaciones nacionales e internacionales puedan estudiar las condiciones del sistema penitenciario en la isla, denuncia la CCDHRN.

La comisión advierte además de que el número de presos tiende a aumentar debido a las "amenazas gubernamentales" contra quienes cometan delitos administrativos --incluyendo malversación y trafico de influencias-- hurto y sacrificio de ganado mayor, "sin olvidar la política de 'mano dura' contra los disidentes políticos".

"Es obvio que el régimen imperante en la isla está tratando de mejorar su propia imagen ante la opinión pública internacional con decisiones de poco calado, como ha sido este indulto", destaca la organización en un comunicado.

MÁS PRESOS

En este contexto, la comisión denunció que tras el inesperado anuncio de Castro de excarcelar a un elevado número de presos, un grupo de tres opositores políticos fueron internados en prisiones de máxima seguridad.

Los disidentes Ivonne Malleza Galano, Isabel Hayde Alvarez Mosqueda e Ignacio Martínez Montero fueron detenidos el pasado 30 de noviembre "por tratar de hacer uso pacífico de su derecho a la libertad de expresión". Según la CCDHRN, todos ellos fueron trasladados hace dos días a cárceles de máxima seguridad, sin que hasta la fecha se conozcan los delitos que se le imputan.

Entre 230 y 250 personas fueron detenidas en Cuba los primeros diez días de diciembre, en el marco de las celebraciones por el Día Internacional de los Derechos Humanos, de acuerdo a la información recabada por la comisión presidida por Elizardo Sánchez.

Casi todos los arrestos fueron de "corta duración" y muchas de las personas detenidas fueron puestas en libertad sin cargos después de pasar unas horas o días en los calabozos, como parte de las estrategias "preventivas" del gobierno para frenar cualquier manifestación anticastrista.