Foto: EUROPA PRESS
Asegura que la evolución del país no es resultado de la estrategia del Gobierno, sino del interés de la sociedad por resolver sus problemas
MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cuba podría encontrarse, en menos de cinco años, en un proceso de "clara democratización" gracias a la estrategia de una plataforma común, y no como consecuencia de las políticas llevadas a cabo por el Gobierno de Raúl Castro, según sostiene el opositor cubano Miguel Cuesta Morúa.
El opositor, portavoz del Partido Arco Progresista, ha asegurado durante una rueda de prensa celebrada este lunes en Madrid que la evolución del país hacia la democratización poco tiene que ver con la estrategia del Gobierno, sino con una "mutación social" en la que es la gente la que "ha ido buscando sus propias vías para resolver y encontrar fórmulas para afrontar la dura realidad" de Cuba.
Alcanzar la vía democrática depende, según el opositor, de lo consolidada que esté la estrategia común de la oposición. "A mí me gusta contar por debajo de cinco años para un proceso de clara apertura democrática", aunque el proceso de conciliación democrática sería posterior, ha explicado el cubano, comparando la situación con la transición democrática española.
Cuesta Morúa, como portavoz de parte de los socialdemócratas del país, ha asegurado que los pequeños grupos de la sociedad civil están intentando "unir fuerzas para elaborar una estrategia común" con el objetivo de que Cuba tome un rumbo democrático.
Sin embargo, el opositor tiene presente la división dentro de la oposición cubana y sostiene que "más que crear alianzas" deben "buscar puntos mínimos de confluencia", algo que ha asegurado que ya se está produciendo, haciendo referencia a la intención de elaborar una nueva Asamblea Constituyente en Cuba.
"Hemos creado recientemente un grupo de consultores, entre los que se encuentran diferentes actores" para alcanzar una estrategia común entre los diversos grupos de la oposición para alcanzar el cambio democrático, ha asegurado el opositor.
El activista ha asegurado que Cuba se encuentra en un "callejón sin salida" debido a un "Gobierno sin un proyecto país para resolver los problemas diarios". "Cuba está empezando por donde están acabando muchas regiones latinoamericanas: por el racismo, la pobreza y la extrema pobreza", ha asegurado Cuesta Morúa, que ha definido a su Gobierno como "un Gobierno sin capacidad de hacer políticas de consenso social".
REFORMAS INSUFICIENTES
A pesar de las reformas puestas en marcha por Raúl Castro en 2008, el opositor ha denunciado su falta de eficacia. Cuesta Morúa ha hecho referencia, en primer lugar, a las reformas alimentarias y económicas que en lugar de mejorar la situación, han provocado la disminución de la capacidad de producir lo que el país necesita. "El Gobierno se ha lanzado a paralizar todo el esfuerzo que conlleva una transición ordenada, estratégica y gradual", ha explicado el opositor.
"En Cuba entran más de 5.100 millones de dólares --3.775 millones de euros-- mientras el resultado del turismo, la venta de medicamentos o derivados del azúcar sólo es de 4.100 millones de dólares --3.035 millones de euros--: seguimos dependiendo del exterior", ha asegurado.
Desde que el pasado mes de febrero el presidente cubano anunciara su intención de retirarse una vez concluido su segundo mandato --en 2018--, Cuesta Morúa asegura que no se han percibido "pasos hacia la transición democrática".
Asimismo, en medidas como el trabajo por cuenta propia, el opositor ha denunciado casos de "represión", que han provocado que más del 20 por ciento de los ciudadanos que han puesto en marcha iniciativas individuales hayan tenido que abandonarlas. "Han puesto trabas a toda actividad competitiva y han provocado el cierre de pequeños negocios de venta de ropa o zapatos", ha señalado el opositor.
Medidas como impuestos confiscatorios y progresivos o falta de estímulos a la compra a mayoristas han provocado, según Cuesta Morúa, la ralentización de la actividad del 60 por ciento de los negocios creados tras la aprobación de esta medida, entre ellos muchos de construcción, "reprimiendo una necesidad real como es la de la vivienda", ha explicado el opositor.