Actualizado 13/06/2009 05:35

Cuba permite viaje de médica disidente a Argentina

Por Rosa Tania Valdés y Karina Grazina

LA HABANA/BUENOS AIRES (Reuters/EP) - Cuba autorizó a la médica disidente Hilda Molina a viajar a Argentina para reunirse con su familia luego de 15 años, poniendo fin a un caso que tensó en el pasado las relaciones entre los dos países.

La neurocirujana cubana de 66 años partirá hacia Buenos Aires el sábado, una década y media después de pelearse con el entonces presidente Fidel Castro y criticar el sistema de salud pública de la isla, según ha dicho.

"Ella cuenta con el pasaporte otorgado por las autoridades cubanas y también la autorización para salir del país con destino a la Argentina", dijo la presidenta argentina Cristina Fernández a periodistas.

Molina dijo a Reuters que el viernes cuando se disponía a ir a misa recibió una llamada del servicio de inmigración pidiéndole que se pasara a recoger inmediatamente su permiso de salida.

"Yo creo que la respuesta del Gobierno ahora obedece a la situación de salud de mi madre (...) Puede que alguna fibra de ellos haya respondido a esta situación humanitaria", dijo en su modesto apartamento en La Habana.

Su madre de 90 años fue autorizada a viajar a Argentina el año pasado.

Molina dijo que su permiso de salida tiene una validez de tres meses, pero que podría prorrogarlo según la situación de salud de su madre. La médica dijo que desea regresar a Cuba.

"Yo siempre le agradezco a todo el que ayuda en algo a mi familia, aunque la hayan hecho sufrir durante 15 años", añadió.

La científica sostuvo que la autorización para que ella viaje era un "gesto aislado" y no una señal de inminentes cambios en la política migratoria de Cuba.

En Buenos Aires, sus familiares mostraron sorprendidos y exultantes. Su hijo, Roberto Quiñones, agradeció a los gobiernos de Argentina y Cuba.

"Esto nos parece un sueño", dijo al canal C5N de televisión.

GESTO CUBANO, SATISFACCION ARGENTINA

Molina pidió a comienzos de año a la presidenta Fernández que intercediera ante las autoridades cubanas para que le permitieran viajar a Buenos Aires.

"Vemos con mucha satisfacción este gesto que ha tenido el Gobierno de la República de Cuba", dijo la mandataria.

En el 2005, el caso desató un conflicto diplomático entre los dos países.

Su madre fue autorizada a viajar a Argentina en mayo del 2003, tres meses después de que Raúl Castro reemplazó a su convaleciente hermano Fidel en la presidencia.

Según fuentes en Cuba, en aquella oportunidad Molina estuvo cerca de ser también autorizada a viajar a Argentina.

Pero en junio del 2008 Fidel Castro definió en el prólogo de un libro el caso de la médica como "excelente material para el chantaje imperialista contra Cuba".

"No debe cederse ante el chantaje: fue la decisión", dijo.

Molina fue la directora del estatal Centro Internacional de Restauración Neurológica de La Habana, una de las instituciones modelo del sistema de salud pública cubano.

Según explicó, su ruptura con Castro se debió a su oposición a las investigaciones con células madre y a sus críticas de que el Centro estaba convirtiéndose en una clínica para extranjeros.

Ella dice que renunció, pero Fidel Castro dijo el año pasado que fue destituida porque en la década de 1990, en medio de la crisis pos soviética, aspiraba a "convertirse en propietaria de la institución".

Molina fue diputada del Parlamento cubano y recibió durante su carrera algunas de las máximas condecoraciones de Cuba, como distinciones del Ministerio del Interior.

En su página web asegura que devolvió las condecoraciones tras su ruptura con Castro. La médica comentó a Reuters que espera seguir escribiendo en su blog.