Considera que la muerte del disidente, de la que responsabiliza a La Habana, demuestra el "fracaso" de la política de Zapatero
BRUSELAS, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Partido Popular Europeo (PPE), a través de su secretario general, Antonio López-Istúriz, expresó este miércoles su pesar por el fallecimiento muerte del disidente cubano Orlando Zapata y confió en que esta muerte sirva para que el régimen cubano "empiece a respetar los Derechos Humanos" y para que el Gobierno español se "replantee sus relaciones" con la isla.
"Envío mis más profundas condolencias a la familia de Zapata y espero que lo ocurrido haga reflexionar de una vez por todas al régimen cubano", confía López-Istúriz en un comunicado. En su opinión, "es urgente que (La Habana) empiece a respetar los Derechos Humanos de los cubanos y que como primer paso libere a los presos condenados durante la primavera de 2003, colectivo del que formaba parte Zapata".
En opinión del secretario general del PPE, el Gobierno español, actual presidente de turno de la UE, "debería replantearse sus relaciones con el régimen, al que viene respaldando en los últimos años sin lograr ningún resultado concreto en la mejora de las libertades y las condiciones de vida de los cubanos".
Aunque considera al régimen castrista "responsable de este lamentable hecho", cree que la muerte de Zapata tras 85 días de huelga de hambre "demuestra el fracaso del Gobierno y del último encuentro sobre los Derechos Humanos mantenido con el régimen recientemente en Madrid".
En concreto, López-Istúriz defiende que Zapatero, "que hoy asiste a un Congreso contra la pena de muerte, debería preocuparse también de esas condenas silenciosas que se producen cada día en Cuba y por tanto abandonar de una vez por todas la idea de modificar la Posición Común de la UE sobre Cuba durante este semestre".
Se da la circunstancia de que López-Istúriz se reunió la semana pasada con varios colectivos de disidentes y exiliados cubanos de la oposición pacífica, quienes pidieron que el PPE evite que la UE modifique la Posición Común, recuerda el comunicado.
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, ha expresado la voluntad del Gobierno de que los Veintisiete abandonen la Posición Común adoptada en 1996, que es "unilateral", y adopten un "acuerdo bilateral" con las autoridades cubanas en el que se contemple también el respeto a los Derechos Humanos.