Actualizado 22/06/2009 21:42

Cuba reduce 8,8 pct presupuesto comercio interno por crisis

LA HABANA (Reuters/EP) - Cuba redujo un 8,8 por ciento su presupuesto de comercio interno para el 2009, casi tres puntos por encima del recorte anunciado para el sector público, dijo el lunes la prensa oficial, en otra señal de que la crisis global está golpeando la economía de la isla.

Cuba, un país dependiente de las importaciones y con serios problemas de liquidez, tomó medidas de austeridad como el cierre parcial de industrias para ahorrar energía.

"De un plan (presupuestario) superior a los 22.700 millones de pesos, el ajuste reduce a unos 2.000 millones, lo que se traduce en menos importaciones y menor circulación mercantil", dijo Odalys Escandel, directora de Planificación del Ministerio de Comercio Interior, a la emisora estatal Radio Reloj.

El presupuesto de comercio interno afecta las operaciones en pesos cubanos, una de las dos monedas que circulan en la isla caribeña.

Cuba había anunciado a fines de marzo pasado una reducción del 6 por ciento en el presupuesto de los gobiernos locales.

La isla vio caer sus ingresos por exportaciones de níquel y servicios como el turismo, además de contraerse los mercados de crédito.

Pero la factura de importaciones sigue siendo alta, empezando por la comida. Cuba importa un 80 por ciento de los alimentos que distribuye a la población a precios fuertemente subsidiados.

El Gobierno revisó su proyección de crecimiento económico para el 2009, reduciéndola de 6 a menos de 2,5 por ciento.

El ministro de Economía, Marino Murillo, dijo que el Gobierno pretende garantizar una dieta de 3.100 calorías diarias, algo por debajo de las 3.300 calorías que actualmente provee mediante la libreta de racionamiento, pero aclaró que "nadie va quedar desprotegido".

"Con independencia de esta y otras garantías, inevitablemente se van a sentir las restricciones en el consumo", dijo Murillo en una entrevista publicada el domingo por el diario oficial Juventud Rebelde.

Este mes fueron, por ejemplo, reducidas las cuotas de frijoles y sal repartidas a la población.

La consigna oficial es que Cuba no puede gastar más de lo que tiene.

El Gobierno busca sustituir las importaciones de alimentos, que en el 2008 representaron gastos por 2.500 millones de dólares.

Medidas de austeridad como el cierre de fábricas, la orden de apagar equipos de aire acondicionado y la posiblidad de apagones despertaron en algunos los recuerdos del "período especial", como fue bautizada en Cuba a la crisis pos soviética de la década de 1990.