LA HABANA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno cubano arremetió este sábado contra la delegación del Departamento de Estado norteamericano que se encuentra visitando La Habana por reunirse el viernes con disidentes "mercenarios" aprovechando su viaje a la isla para participar en conversaciones sobre migraciones.
La declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores publicada este sábado en la portada del diario oficial 'Granma' denuncia que la representación estadounidense "convocó a decenas de sus mercenarios", hecho "contrario al espíritu de cooperación y entendimiento mostrado por la parte cubana (...), demostrando nuevamente que sus prioridades se relacionan más con el apoyo a la contrarrevolución y la promoción de la subversión para derrocar a la Revolución cubana que con la creación de un clima conducente a la solución real de los problemas bilaterales".
"Con esta conducta ofensiva hacia las autoridades y el pueblo cubano, el Gobierno norteamericano confirma que siguen en vigor los instrumentos de la política subversiva contra Cuba, pone de manifiesto su falta de voluntad real para mejorar los vínculos con nuestro país y para dejar atrás las acciones de burda injerencia, que históricamente han sido el mayor obstáculo a la normalización de las relaciones entre ambos países", prosigue el comunicado, publicado en la portada de 'Granma'.
Se trata del último de una serie de tropiezos diplomáticos que parecen haber enfriado el "relanzamiento" de las relaciones con el Gobierno cubano prometido por el presidente Barack Obama.
"El jefe de la delegación norteamericana fue advertido por el Ministerio de Relaciones Exteriores sobre nuestro rechazo al aprovechamiento de su breve estancia para organizar un evento provocador, ajeno al espíritu de las conversaciones migratorias", continúa el texto. La delegación estaba encabezada por el subsecretario de la Oficina de Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado, Craig Kelly.
El economista disidente Óscar Espinosa Chepe, que participó en el encuentro con los funcionarios estadounidenses del viernes, dijo que fue una reunión "discreta" en la que estuvieron presentes además otros sectores de la sociedad civil cubana, como representantes de la Iglesia Católica. "Esto demuestra que hay sectores, no digo todos, dentro del Gobierno y el Partido Comunista que quieren torpedear la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos", dijo Espinosa en declaraciones telefónicas a Reuters.
"El Ministerio de Relaciones Exteriores reitera la disposición (...) de sostener un diálogo respetuoso sobre cualquier tema con el Gobierno de los Estados Unidos siempre que este sea entre iguales, sin menoscabo a la independencia, soberanía y autodeterminación", indica la declaración.
Obama propuso el año pasado reanudar las conversaciones sobre inmigración y dio otros pasos, como eliminar las restricciones de viaje a la isla para los cubano-estadounidenses. Sin embargo, aclaró que Estados Unidos no levantará su bloqueo comercial de casi medio siglo hasta que Cuba no demuestre avances en Derechos Humanos.