LA HABANA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo Popular de Cuba ha conmutado por 30 años la pena de muerte impuesta al salvadoreño Raúl Ernesto Cruz León, acusado por el delito de terrorismo de carácter continuado. Dada la legislación aplicable a este caso, los tres decenios de cárcel era la mayor pena que se le podía aplicar.
A Cruz León, de 39 años, se le atribuyen los atentados ocurridos en centros turísticos de La Habana en 1997, en los que murió un turista italiano y se registraron cuantiosos daños materiales.
Dos años después en el juicio se determinó que había sido reclutado por la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) y por Luis Posada Carriles, quienes dirigían la red de terroristas que según Cuba se organizó y financió en Estados Unidos y se estructuró en Centroamérica. El objetivo sería debilitar al régimen cubano.
Durante el proceso judicial Cruz León declaró que el también salvadoreño Francisco Chávez Abarca le contrató cuando trabajaba en una empresa de alquiler de coches en El Salvador.
Chávez Abarca le aseguró que él mismo había perpetrado atentados en el extranjero. En julio de este año fue detenido cuando intentaba entrar en Venezuela y se le extraditó a Cuba.
Desde 2003 el régimen cubano no ejecuta a ningún reo. En aquella ocasión los sentenciados fueron tres acusados de secuestrar un ferry con la intención de llegar a Estados Unidos. En 2008, el presidente Raúl Castro conmutó todas las penas de muerte que estaban pendientes de consumarse, salvo las de los acusados por cargos de terrorismo.