Actualizado 30/03/2010 20:14

Cuba.- Tres opositores cubanos se encuentran en huelga de hambre, según la Comisión Cubana de Derechos Humanos


MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

Tres opositores cubanos, entre ellos el periodista disidente Guillermo Fariñas, mantienen la huelga de hambre iniciada en tras la muerte del preso Orlando Zapato Tamayo, fallecido el pasado 23 de febrero, según informó la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), que no apoya estos ayunos "en ningún contexto".

En un comunicado, la organización liderada por el antiguo reo Elizardo Sánchez señaló que la amplia mayoría de la docena de presos políticos y opositores que se declaró en huelga de hambre tras la muerte de Zapata y por las "pésimas" condiciones de internamiento ha abandonado su ayuno. Sólo tres --Guillermo Fariñas, Franklin Peregrino del Toro y Darsi Ferrer Ramírez-- siguen adelante con su protesta.

El opositor en peores condiciones es Fariñas, que permanece ingresado en el hospital provincial de Santa Clara, tras 34 días sin ingerir alimentos ni agua para reclamar "la excarcelación de prisioneros de conciencia seriamente enfermos". La CCDHRN alertó de que Fariñas "puede morir en cualquier momento (...) debido al deterioro inevitable de su salud en circunstancias agravadas por las secuelas de huelgas de hambre anteriores".

Por su parte, Pelegrino del Toro "cumple este martes 30 días en huelga de hambre, en su domicilio, para apoyar la demanda de Fariñas".

En el caso del médico Ferrer Ramírez, considerado preso de conciencia por Amnistía Internacional, inició su protesta el pasado 20 de marzo en la prisión de alta seguridad de Valle Grande, en el límite suroeste de La Habana. Protesta por la "mala atención estomatológica que recibe y la violación de su derecho al debido proceso", ya que no ha comparecido ante un tribunal ni conoce cargos formales.

"El Gobierno de Cuba, a quien culpamos de la muerte evitable de Orlando Zapata, debiera escuchar, aunque sea por una vez en más de 50 años, los múltiples pedidos que le han formulado diversos gobiernos, parlamentos, altos dignatarios y ONG para que ponga en libertad a los prisioneros de conciencia más enfermos y, en general, a todos los presos por motivos políticos", denunció la Comisión, que reivindica un "desenlace humano" que "evite nuevas muertes".