LA HABANA, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, y el ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, mantuvieron hoy una reunión en la que expusieron sus respectivas posturas sobre temas bilaterales, entre ellos las garantías a los católicos para ejercer su culto y otros asuntos de la agenda internacional.
En rueda de prensa, Pérez Roque, aseguró que en su diálogo con Bertone ambos encontraron numerosas coincidencias en temas principales de la agenda internacional y destacó que el estado de las relaciones bilaterales entre Cuba y el Vaticano son muy favorables.
La reunión fue "cordial, franca y respetuosa", señaló el ministro de Exteriores, quien destacó que discutió con el secretario de Estado del Vaticano "con amplitud" sobre asuntos entre los que citó la necesidad de una reestructuración del sistema de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la democratización de las relaciones internacionales, sobre todo de las económicas, para buscar el beneficio común de los países más pobres.
En ese sentido aseguró que Bertone le transmitió que ese y otros temas centrarán buena parte del discurso del Papa Benedicto XVI durante su visita del próximo mes de abril a la sede de la ONU en Nueva York.
Pérez Roque confirmó que Bertone será recibido por el nuevo presidente cubano, Raúl Castro, con quien visitará varios lugares de interés, según informa la agencia Prensa Latina.
Por su parte, el secretario de Estado del Vaticano, quien mañana finalizará una visita de seis días a Cuba para conmemorar el viaje en 1998 del Papa Juan Pablo II, mostró su deseo de que se creen en la isla caribeña las condiciones para que todos los católicos puedan ejercer con amplitud y garantías sus responsabilidades, dentro del marco establecido por la Constitución.
Según informa Reuters, al ser preguntado sobre si había conversado con Pérez Roque de la situación de los presos por motivos políticos, el camarlengo de Su Santidad, dijo: "no hemos pedido exactamente una amnistía".
"La liberación de prisioneros es un acto positivo que ayuda a la futura reconciliación y supone signos de esperanza", añadió.