Actualizado 04/02/2010 23:44

Cuba/Venezuela.- La oposición en Venezuela teme que la llegada de un militar cubano al Gobierno aumente la represión


CARACAS, 4 Feb. (Reuters/EP) -

La oposición teme que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, otorgara al viceministro cubano y actual ministro de Comunicación e Información, Ramiro Valdés, la responsabilidad de solucionar el problema de suministro eléctrico que sufre el país, para encubrir labores de represión y espionaje que habrían sido encomendadas al cubano para que reduzca las manifestaciones que están socavando la popularidad del mandatario meses antes de las elecciones legislativas del 26 de septiembre.

El líder bolivariano confió este miércoles a Valdés --un controvertido militar de 77 años que participó en 1953 el Asalto del Cuartel de Moncada que dio lugar a la revolución cubana-- la reorganización del sector energético del país para resolver definitivamente el problema de los cortes en el suministro de electricidad que afectan a la población.

La combinación de una prolongada sequía junto con años de desinversión en el sector, pese a la creciente demanda, ha obligado a implantar desde el 2009 estrictos planes de racionamiento, lo que analistas creen que podría ralentizar la salida del país de la recesión.

Los opositores de Chávez sospechan que el cometido real que el presidente le ha encomendado a Valdés es dirigir actuaciones represivas y de censura con el fin de acallar las voces críticas con el Gobierno y reducir el número de manifestaciones que, junto a la crisis energética, han provocado un desplome de la popularidad del presidente.

Seguidores y detractores del presidente han protagonizado en los últimos meses numerosas manifestaciones en señal de protesta por la devaluación del bolívar, que provocó una fuerte inflación y llevó al Gobierno a expropiar la cadena de hipermercados Éxito, y por el cierre de seis medios de comunicación, entre ellos la cadena opositora RCT Internacional cuya emisión ya fue suspendida en 2007.

"Valdés sólo ha gobernado Cuba con represión y un fusil en la mano, eso es para lo único que sirve. Jamás ha gerenciado cuestiones de ingeniería", dijo Enrique Márquez, portavoz del partido opositor Un Nuevo Tiempo.

No obstante, el líder bolivariano rechazó estas reivindicaciones y aseguró que "lo que pasa es que cuando vienen los cubanos la furia contrarrevolucionaria inmediatamente se desata, la locura ésta y un conjunto de estupideces, porque son estupideces lo que dicen, que el pueblo yo sé que no le hace caso a esas estupideces".

Sin embargo, sus adversarios temen que el país siga los pasos de la isla hacia lo que llaman irónicamente "Cubazuela", con nacionalizaciones masivas, marchas de miles de personas uniformadas de rojo, multiplicación de medios oficialistas y un líder que busca permanecer por décadas en el poder.

La oposición denuncia desde hace años la "cubanización" del país socio de la OPEP, en el que decenas de miles de médicos y especialistas de la isla trabajan en programas sociales del Gobierno en materia de salud, educación y alimentación, que Caracas paga con unos 90.000 barriles por día de crudo.

Además, medios críticos al Gobierno se hacen eco de los constantes rumores sobre el trabajo de funcionarios cubanos en altos puestos de la administración civil y militar, incluyendo el equipo de escolta y seguridad del presidente.