Actualizado 23/05/2015 14:23

Cubanos, entre la esperanza y las prisas por irse a 'La Yuma'

Coches en Cuba
Foto: NOTIMÉRICA

MADRID/LA HABANA, 23 May. (Notimérica) -

   El acercamiento entre Cuba y Estados Unidos ha despertado entre los habitantes de la Isla expectativas de un cambio hacia una mejora en las condiciones de vida de los cubanos, que esperan que el inicio de las relaciones entre Washington y La Habana traiga prosperidad a un país que necesita desesperadamente ayuda.

   Pero al mismo tiempo, ha acelerado la marcha de muchos cubanos hacia Estados Unidos, en concreto, hacia la cercana Miami, por miedo a que, cuando se normalicen las relaciones, dejen de ser considerados refugiados políticos y por tanto no tengan las facilidades actuales para ser acogidos en EEUU.

   Y es que, durante casi medio siglo, la Ley de Ajuste Cubano ha dado a los cubanos que llegan a Estados Unidos una vía virtualmente garantizada a la residencia legal y posteriormente a la naturalización.

   Además, en Estados Unidos rige para los cubanos la ley conocida como "pies secos, pies mojados", la cual permite que se queden en el país todos aquellos que logran tocar tierra estadounidense, aunque lo hagan de forma ilegal, y pasado un año pueden solicitar el permiso de residencia permanente.

   Los cubanos que llegan a USA a través de México o en vuelos directos a Miami y solicitan asilo político, cuentan con numerosos beneficios a su llegada a Estados Unidos en su calidad de refugiados.

   Así, en sus primeros meses reciben dinero en efectivo (temporary cash), cupones para la compra de alimentos (food stamps), asistencia médica (Medicaid), vacunación y chequeo médico gratuitos.

   También se les concede un número de Seguro Social (Social Security) que será su identificación de por vida, y se les proporciona una amplia información sobre las oficinas para sus trámites legales y una lista de escuelas donde, sin costo alguno, podrán aprender o mejorar su inglés.

   Hay quien se va a Estados Unidos por razones políticas, pero la mayoría emigra por necesidades económicas y por reunirse con sus hijos que han decidido buscar un futuro mejor en el Norte.

   Estos últimos marchan con mucho dolor en el corazón. Y es que, no es fácil que tras pasar media vida en Cuba, tengan que dejar su tierra y presentarse ante las autoridades norteamericanas pidiendo asilo político.

   "No me siento un refugiado político. Esta es mi tierra y aquí he vivido más de 50 años. ¿Como digo ahora que quiero que me den asilo y, sobre todo, como explico por qué lo pido?", contaba a Notimérica.com un padre, un día antes de viajar a Miami para reunirse con su hijo.

   No es fácil dejar familia, amigos, tu hogar, la tierra en la que naciste para recomenzar una vida en un país que no es el tuyo, por mucho que quienes se fueron antes te lo presenten como la tierra prometida.

   Cuba, los cubanos, necesitan más que nunca ayuda para que quienes quieran seguir viviendo en la isla puedan hacerlo. La situación no es fácil. Cuesta encontrar productos de primera necesidad. Puede que por semanas "desaparezcan" de las tiendas el vinagre, las servilletas o cualquier otra cosa que necesites.

   Pero sobre todo, duele ver a un país que no logra ponerse en marcha, tras años de bloqueo y de paralización interna.

   Dicho esto, no puede negarse que en Cuba se están produciendo cambios importantes. Ahora los cubanos pueden vender o comprar casas; montar un negocio, o incluso expresar abiertamente sus quejas ante los medios de comunicación extranjeros radicados en la isla.

   Pero falta que puedan elegir quedarse en su tierra en condiciones dignas. Y para eso, hay que dejar de echar leña al fuego y dejar que decidan en libertad su futuro.

   Sin presiones políticas o económicas para que, elegir si uno se queda o se va para 'La Yuma', deje de ser una cuestión de supervivencia. Ayudemos y tratemos de comprender. No es tan difícil cuando se conoce y se ama a este gran pueblo.