La Comunidad Iberoamericana de Naciones empieza a debatir la conveniencia de convertir en bienales sus cumbres
MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno aprovechará la Cumbre Iberoamericana de Cádiz los próximos 16 y 17 de noviembre para explicar a sus socios latinoamericanos la evolución de la crisis de deuda en Europa y analizar con ellos fórmulas de cooperación para afrontar la situación actual.
En una entrevista con Europa Press, el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia, subraya que la cita de Cádiz supondrá una "buena oportunidad" para que España y Portugal expliquen "sin intermediarios" a sus socios iberoamericanos "qué pasa en Europa, hacia dónde va Europa" y cómo la crisis del euro puede afectar a América Latina.
Hasta cuatro países iberoamericanos (Argentina, Brasil, España y México) son miembros del G-20, de manera que su coincidencia en Cádiz permitirá concertar posiciones de cara a los próximos encuentros de este foro económico, destaca el secretario de Estado.
Será en el denominado 'retiro', el almuerzo restringido que mantendrán exclusivamente los jefes de Estado y de Gobierno, sin sus asesores, donde los líderes abordarán la evolución de la crisis que afecta a España y a Portugal y sus repercusiones en América Latina, tanto en lo que se refiere al flujo de inversiones hacia ambos lados como a los efectos directos de la crisis entre las comunidades de inmigrantes latinoamericanos asentados en la Península Ibérica.
La Comunidad Iberoamericana de Naciones que hoy integra a los países de América Latina, junto a España, Portugal y Andorra, ha iniciado un proceso de "reflexión" sobre el sistema de funcionamiento de estas citas anuales y la conveniencia o no, entre otros aspectos, de que pasaran a celebrarse una vez cada dos años, ha confirmado Gracia.
Con este objetivo se ha encargado al secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, que elabore un informe con propuestas, a partir del cual se creará un "grupo de reflexión" con participación de un grupo limitado de países. Este grupo deberá presentar a los líderes iberoamericanos en la cumbre de Panamá de 2013 de qué manera se podría modificar el funcionamiento de las cumbres con el objetivo de fortalecerlas, explica.
Dentro de este proceso de reflexión, se hablará también de si España debe seguir financiando el 60 por ciento del presupuesto de la Secretaria General Iberoamericana (Segib), con sede en Madrid, --unos cuatro millones de euros anuales supone la aportación española-- o si esta carga tendría que repartirse de una manera más equitativa entre el resto de miembros.
En la cumbre de Cádiz se empezará a hablar del futuro de las cumbres, pero este tema no será el objeto de la cita, que tiene un contenido propio, avisa Gracia.
El secretario de Estado ha puesto en valor estos encuentros que de manera anual desde 1991 celebran los países iberoamericanos. "Desde la Constitución de Cádiz de 1812 en la que españoles y americanos vinieron y discutieron temas profundos, españoles y latinoamericanos no se volvieron a reunir hasta 1991, cuando comienza el proceso de Cumbres Iberoamericanas", resalta.
"Este ha sido el primer foro de carácter hemisférico e iberoamericano que tiene una importancia, de manera que habrá que ver cómo se preserva mejor", destaca.
VINCULACIÓN NATURAL
En la actualidad, hay más de 700 asociaciones que llevan el apellido de iberoamericano, subraya Gracia, quien afirma que "cualquier actividad relevante" en nuestra sociedad cuenta con un "capítulo iberoamericano". Esto demuestra, en su opinión, que existe una "vinculación natural" entre España y América Latina.
A día de hoy, confirma Gracia, todos los líderes iberoamericanos han confirmado su asistencia a la cumbre de Cádiz, con la excepción de Paraguay --su presidente Federico Franco se ausentará de manera voluntaria por discrepancias con sus vecinos, que no le reconocen como presidente legítimo-- y Cuba y Venezuela, que no han precisado quién encabezará sus respectivas delegaciones.
También el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha confirmado su asistencia a la cumbre en calidad de invitado especial, ya que América Latina celebrará una cumbre con la UE en enero en Chile.