Actualizado 07/11/2007 16:12

Cumbre.- Los jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos buscarán desde mañana en Chile avanzar en cohesión social

Prevén firmar un convenio regional de seguridad social, que afectará entre otros a más de 600.000 trabajadores españoles

SANTIAGO DE CHILE, 7 Nov. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández) -

Los jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos se reúnen desde mañana en Santiago de Chile con el objetivo de avanzar hacia la cohesión social y hacia unas sociedades más inclusivas en la región más desigual del mundo, donde viven 200 millones de pobres.

La práctica totalidad de los líderes de los 22 países que componen la Comunidad Iberoamericana de Naciones (los de habla española y portuguesa en América y Europa, más Andorra) prevén firmar un convenio regional de seguridad social, fruto de dos años de trabajo, que beneficiará, entre otros, a más de 615.000 trabajadores españoles en países iberoamericanos (Portugal excluido) y a un millón de residentes iberoamericanos en España, informó el Ministerio español de la Presidencia.

Este convenio, calificado de "histórico" por la Moncloa, permitirá reconocer a cualquier trabajador de la región el tiempo de cotización en cada uno de los países iberoamericanos en que haya trabajado a efectos de computar el periodo exigido para obtener una pensión.

Una vez rubricado por los líderes iberoamericanos el próximo día 10 (salvo sorpresas de última hora que no se esperan), el Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social tendrá que ser ratificado por los Parlamentos de los 22 países miembros.

La secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, subrayó en Madrid antes de desplazarse a Santiago de Chile que éste será uno de los instrumentos concretos que permitirá avanzar en la "creación de un sentimiento de ciudadanía iberoamericana".

La Secretaría General Iberoamericana (Segib), creada en 2003 para reforzar el proceso de celebración de las cumbres, ha propuesto este año como novedad que los líderes adopten al término de la cumbre, junto a la tradicional Declaración final, un plan de acción sobre las iniciativas que se pondrán en marcha para avanzar hacia la cohesión social, lema de esta cumbre.

El proyecto de plan de acción recoge la iniciativa española de encomendar a la Segib que, junto con los gobiernos, analice la magnitud de los accidentes de tránsito en los países iberoamericanos y convoque antes de la próxima cumbre, que se celebrará en El Salvador, un encuentro sobre seguridad vial.

Los líderes prevén asimismo dar en esta cumbre un nuevo impulso al canje de deuda por educación, aprobar el I Plan Operativo Anual para poner en marcha el Plan Iberoamericano de Alfabetización y Educación Básica de Personas Jóvenes y Adultas (2007-2015) y adoptar la Carta Iberoamericana de Gobierno Electrónico, que persigue aumentar la transparencia y efectividad en la labor de los gobiernos e instituciones de cara a los ciudadanos.

Por otra parte, el proyecto de declaración final dedica un párrafo a la conmemoración de los Bicentenarios de la independencia de varias naciones iberoamericanos e insta a los líderes a "impulsar a partir de 2009" estas conmemoraciones. Esta mención permitirá a la Segib recabar financiación y organizar actividades en relación con este ciclo de efemérides.

DELEGACIÓN CUBANA

Como viene siendo habitual, la incógnita sobre quién encabezará la delegación cubana se ha mantenido hasta el último momento. Un comunicado oficial informaba hoy de que será el vicepresidente Carlos Lage quien estará al frente de los representantes cubanos.

Fidel Castro no acude a una Cumbre Iberoamericana desde la de Panamá en 2000 cuando denunció un complot para asesinarlo. Desde 2001, solía ser el ministro cubano de Exteriores, Felipe Pérez Roque, quien encabezaba la delegación.

El presidente de México, Felipe Calderón, canceló ayer su participación en la cumbre por la situación de emergencia que se vive en Tabasco y Chiapas debido a las intensas lluvias registradas.

La Cumbre comenzará el jueves con un acto inaugural a las 20.30 horas (cuatro más en España peninsular) en el que intervendrán el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez (como anfitrión de la cumbre anterior), el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y la presidente de Chile, Michelle Bachelet.

La sesión de trabajo plenaria se celebrará el viernes 9 de 10:00 a 13.00 horas con las intervenciones de Bachelet e Iglesias, seguidas de los jefes de Estado y de Gobierno por el orden en que pidan la palabra y que deberán limitarse a un máximo de cinco minutos.

En la tarde del día 9, a partir de las 16.00 horas, los jefes de Estado y de Gobierno tendrán una reunión informal con Bachelet y sin la presencia de ministros ni colaboradores, en lo que constituye una modalidad de encuentro completamente novedosa en la historia de las cumbres iberoamericanas y que se podría prolongar durante tres horas.

Según explicaron fuentes gubernamentales españolas, ésta era una necesidad que se había planteado en cumbres anteriores para poder abordar temas especialmente sensibles. Tras este 'retiro', Bachelet ofrecerá una cena a los líderes iberoamericanos y a los ministros de Asuntos Exteriores.

El día 10, entre las 9.30 y las 12.00 horas, se procederá a la firma de documentos y a los discursos de clausura que pronunciarán Iglesias, el presidente de El Salvador, Elías Antonio Saca (como anfitrión de la próxima cumbre) y Bachelet. Por último, los presidentes que forman la actual 'troika' (Uruguay, Chile y El Salvador) ofrecerán una rueda de prensa conjunta.

Siguiendo la práctica iniciada en la Cumbre de Salamanca hace tres años se celebrarán en el marco de la conferencia el Encuentro Empresarial y el Cívico, que abordarán también el tema de la cohesión social.