Actualizado 05/11/2006 15:29

Cumbre.- Zapatero hace hincapié en que las Cumbres "siguen con fuerza" pese a la ausencia de líderes iberoamericanos


MADRID, 5 Nov. (Del enviado especial de EUROPA PRESS, Antonio Rodríguez) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo hincapié esta mañana en que las Cumbres Iberoamericanas "siguen con fuerza" pasadas ya 16 ediciones anuales pese a la ausencia de líderes iberoamericanos en la cita de Montevideo (Uruguay), un total de ocho mandatarios en lo que supone un récord en este sentido.

"Hay diversas circunstancias en distintos países latinoamericanos después de este largo de períodos electorales que han motivado la ausencia de buena parte de los presidentes y jefes de Estado en esta Cumbre", justificó en primer lugar el jefe del Ejecutivo.

"Pero las Cumbres siguen con fuerza, el interés del conjunto de los países de la Comunidad Iberoamericana es mayor en avanzar cada día en más responsabilidad compartida, en más institucionalización, en más programas conjuntos y en más acciones coordinadas. La mejor muestra de ello es que llevamos ya un año de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB). Es muy joven la institución, pero ha dado resultados y estamos plenamente convencidos de que seguirá dando resultados", subrayó.

Zapatero dejó claro que este tipo de reuniones anuales son "fundamentales" para España por su "alto contenido político" y el "gran valor" que tienen al juntar a los países iberoamericanos. "Mi pronóstico es que el proceso de creación de la SEGIB va a ser enormemente útil para fortalecer las Cumbres, la Comunidad, y lo que representa los resultados concretos en esta Cumbre", aseveró.

Sobre los citados resultados de la cita de Montevideo, Zapatero se centró en el punto de las migraciones tras lograrse una posición común que arranca de dos principios: "la cooperación y la ordenación" de los procesos migratorios. "Sólo un flujo ordenado y controlado de inmigrantes es fuente de desarrollo y prosperidad para los países en vías de desarrollo", resaltó.

Por el contrario, la inmigración clandestina "condena al que emigra a vivir al margen de los derechos más elementales", incluido una retribución "justa" por el trabajo realizado, y fomenta las mafias y la economía sumergida que son situaciones "enormemente negativas para cualquier país", concluyó.