BRASILIA, 22 Jun. (Reuters/EP) -
El suspendido presidente de la Cámara de los Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, ha negado este martes haber realizado ningún acto ilegal y ha asegurado que no dimitirá de su cargo, a pesar de haber sido imputado por corrupción, cargos por los que se enfrenta al riesgo de un inminente arresto.
El Tribunal Supremo suspendió de forma indefinida a Cunha el pasado mes, acusado de obstrucción a una investigación por corrupción, semanas después de impulsar la aprobación del procedimiento de 'impeachment' --juicio político-- contra la en estos momentos expresidenta Dilma Rousseff.
En una rueda de prensa, el conservador ha negado que estuviera buscando llegar a un acuerdo con los fiscales para obtener indulgencia.
"No he cometido ningún delito, así que no tengo nada que decir", ha afirmado Cunha, a pesar de sus presuntos lazos con el escándalo de corrupción en Petrobras, en el que decenas de altos cargos podrían estar involucrados.
Cunha es, de hecho, el primer diputado que es acusado en el marco de este escándalo por parte del Supremo, el único tribunal autorizado a investigar a diputados federales.
El Tribunal acusó a Cunha el pasado mes de marzo por haber recibido unos cinco millones de dólares en presuntos sobornos vinculados con la petrolera estatal.