Publicado 26/10/2015 13:25

Daniel Scioli, el hombre que ingresó en la política a los 40 años

   BUENOS AIRES, 26 Oct. (Notimérica) -

   Las encuestas le dan la victoria, aunque deberá enfrentarse en una segunda vuelta al líder del partido argentino Propuesta Republicana (PRO), Mauricio Macri, el próximo 22 de noviembre. Se trata del oficialista Daniel Scioli, un hombre con un perfil atípico en el mundo de la política.

   Nacido el 13 de enero de 1957 en el seno de una familia de clase media, este argentino de 58 años es el gobernador de la provincia de Buenos Aires desde 2007, algo que logró sin poseer un diploma universitario. De hecho, según el diario 'La Tercera', Scioli se licenció en Comercio hace apenas unos días con el fin de presentarse en los comicios de este 25 de octubre con un título superior.

   A diferencia de la mayoría de los políticos, se dio a conocer a raíz del deporte. En el año 1986, Scioli se metió de lleno en el mundo de la motonáutica, práctica en la cual llegaría a ser campeón del mundo en ocho ocasiones.

   En diciembre de 1989, un grave accidente durante una competición deportiva lo dejaría sin su brazo derecho. No obstante, haciendo gala de su perseverancia, continuaría sumando victorias después de que le fuera colocada una prótesis en dicha extremidad.

   La mayor parte de su vida no ha girado entorno a la política. Hace sólo 18 años, cuando tenía 40, Scioli ingresó en el Partido Justicialista de la mano de la funcionaria Claudia Bello, donde fue apadrinado por el entonces presidente Carlos Menem.

LOS PADRINOS DE SCIOLI.

   Fue el mismo Menem quien lo propuso de candidato a diputado en las elecciones de 1997 y fue reelegido en 2001. Más tarde, tras la caída del político Fernando de la Rúa, el ex presidente Adolfo Rodríguez Saa lo nombró secretario de Turismo y Deportes, un cargo que ocupó entre 2001 y 2003.

   No obstante, Menem no fue la única personalidad política de la que aprendería Scioli. Durante sus años al frente de la Secretaría de Turismo y Deportes de Argentina, el político de ascendencia italiana se acercó al ala del partido Justicialista que lideraba Eduardo Duhalde.

   Esta relación le llevaría en el 2003 a ser elegido por el fallecido Néstor Kirchner como su candidato a la vicepresidencia, un cargo que ocupó desde dicho año hasta 2007, cuando el candidato de Frente para la Victoria (FpV) se convirtió en el gobernador de la provincia de Buenos Aires.

SUS DIFERENCIAS CON FERNÁNDEZ DE KIRCHNER.

   Todo lo ganado y aprendido gracias a sus tres 'gurúes' y su experiencia propia, le llevaron en 2012 a expresar su intención de llegar a la Casa Rosada.

   Desde aquel momento, Scioli comenzó a ser visto como un rival incluso para la propia Cristina Fernández de Kirchner, quien ha tardado en reconocerle como su sucesor.

   Esto se debe a las diversas diferencias públicas que han separado el camino entre ambos. El gobernador de Buenos Aires se muestra más conciliador que la presidenta, asegura que hará ajustes más graduales que los que proponen sus opositores a una economía muy regulada por el Estado, dice que reducirá el déficit fiscal primario, y se espera que se muestre más flexible en las negociaciones con los acreedores que demandaron al país --conocidos como 'fondos buitre'-- que la actual mandataria.

   No obstante, muchos de estos temas, tildados de "incómodos" para Fernández de Kirchner, han sido evitados durante la campaña electoral, como es el caso de las cuestionadas estadísticas oficiales.

"Hay temas sobre los que aún no podemos hablar. No podemos tocar todos los temas", confesó a Reuters una fuente del equipo de Scioli, quien propone un "cambio gradual" para resolver los percances de un país que tiene la economía estancada y una alta inflación.

   A pesar de esto, tanto la actual presidenta como el resto del pueblo argentino deberán esperar al balotaje para saber si este oficialista calificado de "simple, racional y esquemático" logra llegar a la Casa Rosada. Y, en ese caso, si su forma de Gobierno se despega, ligeramente, de la línea seguida por los Kirchner.