Actualizado 13/05/2013 05:42

Decenas de personas se manifiestan contra la condena a Ríos Montt

MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -

   Decenas de personas ha marchado este domingo hasta la cárcel de Matamoros para exigir la liberación del ex dictador guatemalteco José Efraín Ríos Montt, que fue condenado el pasado viernes a 80 años de prisión por genocidio y crímenes contra la Humanidad.

   Ataviados con camisas blancas y con cascos militares, decenas de personas se han concentrado a las puertas de la cárcel de Matamoros, donde se encuentra Ríos Montt, para exigir su liberación al considerar que no hubo genocidio.

   Las manifestaciones, tanto de simpatizantes como de detractores de Ríos Montt, se han producido también en la localidad de Nebaj, ubicada en el departamento de Quiché, donde se cometió el genocidio de indígenas ixiles.

   Los simpatizantes han argumentado que el ex dictador envió a los militares a Quiché para combatir a la guerrilla. "Yo le debo la vida a Ríos Montt y al Ejército porque luchó incansablemente por nuestra seguridad", ha dicho Diego Guzmán Santiago.

   "Es lamentable saber de la sentencia en contra de nuestro salvador, mientras que los comandantes guerrilleros, que actuaban al margen de la ley, asesinaban a nuestra gente y destruían la poca infraestructura con la que contábamos, ahora viven a cuerpo de rey", ha añadido.

   Ana Brito, de etnia ixil, ha sostenido que no hubo genocidio porque  "el Ejército solamente atacó a los que querían derrocar al Gobierno porque esa era su función". "Las personas honestas seguimos con vida", ha dicho al diario guatemalteco 'Prensa Libre'.

   El secretario ejecutivo de la etnia ixil, Diego Santiago Ceto, ha admitido que la comunidad indígena está dividida en torno a la sentencia contra Ríos Montt, pero ha indicado que el sentimiento mayoritario es que "al fin se ha hecho justicia".

LA CONDENA

   El pasado viernes, el Tribunal de Mayor Riesgo condenó a Ríos Montt a 80 años de prisión inconmutables por la muerte de 1.771 ixiles a manos del Ejército entre 1982 y 1983, el periodo más sangriento de la guerra civil guatemalteca (1960-1996).

   La presidenta del Tribunal de Mayor Riesgo, Jazmín Barrios, declaró a Ríos Montt culpable de los cargos de genocidio, por el que cumplirá 50 años de cárcel, y de crímenes contra la Humanidad, con una condena de 30 años de prisión.

   Barrios ha argumentado que resulta "inexplicable" que Ríos Montt permitiera la masacre indígena, concluyendo que su objetivo era "la desaparición física del área ixil" a través de "planes elaborados", no de "acciones espontáneas", como alegaba la defensa.  

   No obstante, el Tribunal de Mayor Riesgo decidió absolver al ex jefe de Inteligencia Militar José Mauricio Rodríguez Sánchez de ambos cargos al considerar que "no tuvo injerencia en el campo de operaciones".

PROCESO JUDICIAL

   El juicio contra Ríos Montt arrancó el pasado 19 de marzo, pero un mes después fue anulado como consecuencia de la decisión de la Corte Suprema de Justicia de revocar la recusación contra la jueza instructora Carol Flores, lo que obligó a retrotraer hasta ese momento todas las actuaciones procesales.

   Flores fue apartada del caso el 23 de noviembre de 2011 después de que la Sala Primera de Apelaciones admitiera la recusación presentada por la defensa del ex militar Héctor Mario López Fuentes, alegando que era parcial, pero el Centro de Acción Legal para los Derechos Humanos (Caldh) presentó un amparo.

   El titular del Juzgado Primero B de Mayor Riesgo, Miguel Ángel Gálvez, quedó a cargo de la instrucción del caso y, tras concluir con la misma, ordenó la apertura del juicio oral en el Tribunal Primero A de Mayor Riesgo, presidido por Barrios.

   Finalmente, el juicio se reanudó el pasado 30 de abril, después de que la Corte Constitucional se pronunciara en contra de la anulación y ordenara enviar de nuevo el expediente a Barrios para que siguiera con el proceso judicial.

DOS ERRES

   Ríos Montt también responde por la matanza de Dos Erres, perpetrada el 7 de diciembre de 1982, en la que 201 personas, la mayoría mujeres y niños, murieron a manos de un grupo de 17 'kaibiles' --miembros de las fuerzas de élite-- y 40 soldados.

   Hasta ahora, cinco de los uniformados que participaron en la matanza de Dos Erres han sido condenados a 6.060 años de prisión cada uno, aunque se trata de una pena simbólica porque la legislación guatemalteca no permite pasar más de 50 años en la cárcel.

   Una Comisión de la Verdad, respaldada por Naciones Unidas, ha concluido que Ríos Montt cometió una media de 800 asesinatos mensuales en los 17 meses que gobernó Guatemala entre 1982 y 1983, el periodo más sangriento de la guerra civil (1960-1996).