BUENOS AIRES, 6 Sep. (Notimérica) -
El exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, objetó mediante sus abogados la decisión del juez federal Claudio Bonadio, que lo envío al juicio oral y público para determinar su responsabilidad penal por la tragedia ferroviaria de Once, en la que murieron 51 personas y 789 resultaron heridas.
En el escrito de la defensa de De Vido se acusa al juez de adelantar una "persecución judicial" y enumera las razones por las cuales consideran que "un juez así, una justicia así, y un proceso así, no sirven a la Justicia sino a la venganza", tal y como recoge el diario argentino 'La Nación'.
Además, la defensa señala que "no descarta concurrir por las vías pertinentes a la Jurisdicción Internacional en virtud de las graves violaciones a la Constitución Nacional y los tratados por ella incorporados, llevados a cabo por el magistrado".
Hasta el momento Bonadio ha rechazado por imprecendentes las alegaciones presentadas por la defensa de los imputados, mientras que la defensa de De Vido ha considerado "demagógica y carente de sustento el continuar una persecución judicial", por lo que decidieron elevar a juicio la causa.
En tanto, los abogados consideran que "no se valoró ni indicó cuales eran los motivo que fundaban" su imputación, en la que De Vido fue previamente excluído por el mismo juez durante años por el caso.
Además, la defensa señaló que "Bonadio no respondió a ninguno de los argumentos ni proveyó ninguna prueba pese a la orden de su superior, la Cámara de Apelaciones" y "rechazó todas las defensas opuestas, que consistían en una recusación del Juez por haber emitido opinión fuera de la oportunidad correspondiente".
"Que questione su capricho persecutorio en lo que resulta una nueva muestra de su propósito de ejercer una persecución judicial inacabable contra el imputado, satisfaciendo así la demanda social de penalidad por la tragedia de la Once", añade el comunicado.
Por último, los abogados han advertido que "los jueces no deben actuar ni resolver por que los medios le piden, sino por razones objetivas de derecho y estás han sido excluídas del universo intelectual del Juez".
El exministro está acusado de ser consciente del mal estado que se presentaba parte del sistema ferroviario y de no haber aplicado controles y sanciones a los responsables de su explotación en el momento del suceso, que ocurrió en febrero de 2012.
Aquel día, un tren que entraba en la estación porteña de Once y que transportaba a más de 1.200 pasajeros, no frenó y chocó contra el parachoques del anden. Desde entonces, los familiares han pedido continuamente a las autoridades argentinas que se haga justicia.