Publicado 25/08/2015 18:53

¿Qué demandan los indígenas en Ecuador?

   QUITO, 25 Ago. (Notimérica) -

   Desde el pasado 13 de agosto, cuando se convocó el "paro nacional del pueblo", el Gobierno del presidente de Ecuador, Rafael Correa, está pasando por uno de sus momentos más críticos desde que se iniciara su mandato en 2007.

   La Confederación de Nacionales Indígenas del Ecuador (CONAIE), que fue aliada de Correa cuando llegó al poder, lidera las jornadas de protestas contra el Gobierno en Quito, la capital del país.

   Han pasado dos semanas en las que organizaciones internacionales como la ONU se han visto obligadas a intervenir pidiendo "calma" y "diálogo" frente a los violentos enfrentamientos en Ecuador, que de momento no han logrado ningún resultado.

   No obstante, los indígenas no están dispuestos a rendirse, ya que aseguran que su lucha "concluirá cuando el Gobierno responda a nuestras demandas y respete nuestros derechos".

   Pero, ¿cuáles son las demandas de los indígenas de Ecuador? Mediante un comunicado en su página web, la CONAIE publicó las diez peticiones para el Gobierno de Correa, que reflejan la "recuperación de la dignidad" de los pueblos.

DEROGACIÓN DE 17 ENMIENDAS CONSTITUCIONALES.

   La primera petición es el "archivo del proyecto de enmiendas constitucionales por ser inconstitucional, atentar contra la democracia, la plurinacionalidad y los derechos de los trabajadores".

   Con este punto, los convocantes hacen referencia a las 17 enmiendas constitucionales impulsadas por Correa y que fueron tramitadas como enmiendas para evitar la consulta popular que implicaban otras vías.

   En el caso de ser aprobadas, una de las enmiendas permitiría a Correa presentarse a un tercer periodo presidencial en 2017. Actualmente, la Constitución ecuatoriana sólo autoriza una reelección, algo que el mandatario ya consiguió en 2013.

   Asimismo, la CONAIE también exige el restablecimiento del 'Sistema de Educación Intercultural Bilingüe', además del "fortalecimiento de los modelos de educación comunitaria" y el libre ingreso a las universidades.

LEY DE AGUAS Y PROPIEDAD DE LA TIERRA.

   Otras de sus peticiones están relacionadas con las políticas ambientales impulsadas por Correa. Más concretamente, demandan la derogación de la Ley de Aguas y el archivo de un proyecto normativo sobre la propiedad de la tierra.

   Sobre la Ley de Aguas, los indígenas consideran que es inconstitucional, además de que permite la privatización de este recurso. Ante esto, lo que la CONAIE propone es la creación de un consejo plurinacional para manejar el agua, por ello demanda "el fortalecimiento de los sistemas comunitarios de administración de los recursos hídricos".

ÁMBITO ECONÓMICO.

   En el ámbito económico, protestan contra el alto coste de la vida y la subida de las tarifas de la luz eléctrica. Tampoco apoyan el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea ya que consideran que "afecta de manera directa a la pequeña y mediana producción agropecuaria", mercantilizando la propiedad intelectual colectiva y comunitaria.

   En este sentido, los indígenas se han visto afectados por los proyectos de mega minería impulsados por Correa, que se están llevando a cabo sin consulta previa y contaminan sus recursos naturales.

   El último punto está relacionado con la derogación de la Ley de Justicia Laboral y tres decretos acusados de "atentar contra los derechos de los trabajadores". Por ello, la CONAIE demanda un nuevo código de trabajo en armonía con la normativa internacional.

   Mientras que cada vez son más los colectivos que se adhieren a este paro nacional, la CONAIE asegura que se mantendrán en movilización "hasta obtener una respuesta del presidente", tal y como afirmó el dirigente de dicha confederación, Floresmilo Simbaña.

LOS INDÍGENAS YA HAN DERROCADO A DOS PRESIDENTES.

   En caso de lograr su objetivo, no se trataría del primer éxito de este colectivo. En 1997, un movimiento encabezado entre otros por la CONAIE derrocó al que era el presidente, Abdalá Bucaram.

   Un hecho similar al sucedido tres años más tarde, en 2000, cuando una rebelión popular liderada por la misma organización destituyó al presidente Jamil Mahuad.

   A pesar de la amenaza real que suponen estas protestas para el Gobierno de Rafael Correa, éste continúa defendiendo sus acciones y carga contra los grupos indígenas que se manifiestan en diferentes partes del país, superando ya el centenar de detenidos.