Actualizado 22/06/2009 13:40

Desafiante, iraní Mousavi insta a más protestas

Por Parisa Hafezi y Fredrik Dahl

TEHERAN (Reuters/EP) - El líder de la oposición iraní, Mirhossein Mousavi, instó a sus partidarios a continuar con las protestas contra la reelección del presidente de línea dura Mahmoud Ahmadinejad, en un desafío directo al liderazgo de la república islámica.

Mousavi hizo un velado llamado a las fuerzas de seguridad para que muestren moderación al lidiar con las manifestaciones, una maniobra que posiblemente será vista con profunda sospecha por un liderazgo conservador que se ha comprometido a usar la fuerza cuando sea necesario para sofocar la oposición.

Los helicópteros sobrevolaron el domingo el cielo de Teherán y se escucharon disparos en el norte de la capital, un bastión de apoyo al reformista ex primer ministro Mousavi.

Pero la radio estatal iraní dijo el lunes que la capital había estado en calma durante la noche por primera vez desde la elección presidencial del 12 de junio.

"Protestar contra las mentiras y el fraude (en la elección) es vuestro derecho", dijo Mousavi en un comunicado publicado el domingo a última hora en su sitio de internet.

"En sus protestas, continúen mostrando compostura. Espero que las fuerza armadas eviten un daño irreversible", agregó.

La televisión estatal iraní dijo que 10 personas murieron y más de 100 resultaron heridas durante protestas ocurridas el sábado en Teherán, que contravinieron una advertencia del líder supremo ayatollah Ali Khamenei.

Un reporte separado indicó que la cantidad de muertos llegó a 13.

Mousavi dijo que los arrestos masivos de sus partidarios crearían "una división entre la sociedad y las fuerzas armadas del país".

Mousavi, considerado un producto de la Revolución Islámica, dijo el sábado que no estaba cuestionando las bases de la república islámica, sino que buscaba renovarlas y purgarlas de lo que calificó como engaños y mentiras.

La votación en la que Ahmadinejad fue reelecto ha desatado las mayores protestas desde la Revolución Islámica de 1979 que derrocó al sha, que era respaldado por Estados Unidos.

Las autoridades han calificado a los manifestantes como "terroristas" y agitadores.

"La policía mantendrá su presencia en varias partes de la ciudad y enfrentará a todos los grupos que se reunan y provoquen desorden con toda su fuerza", dijo el comandante de la policía de Teherán, Azizullah Rajabzadeh, según fue citado por la agencia de noticias estatal IRNA.

Irán acusó el lunes a Occidente de haber contribuido a fomentar el levantamiento y no descartó la expulsión de algunos embajadores europeos.

"La propagación de la anarquía y el vandalismo por las potencias occidentales y también los medios occidentales (...) no son aceptables en absoluto", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hassan Qashqavi, en una rueda de prensa.