Por Rodrigo Martínez
SANTIAGO (Reuters/EP) - El desempleo en Chile tocaría un techo en el tercer trimestre y no subiría a los niveles que alcanzó durante la crisis asiática, hace justo una década, dijo el martes el economista jefe del banco BBVA Chile.
En medio de una caída de la economía por la crisis global, la tasa de desempleo subió en el trimestre móvil abril-junio a un 10,7 por ciento, su máximo nivel en cinco años.
El desempleo en Chile ha venido subiendo sostenidamente desde fines del año pasado.
"Esperamos que el desempleo ya entrando en el tercer trimestre no alcance la cota máxima que alcanzó en la crisis anterior, en 1999, donde llegó cercano al 12 por ciento", dijo a Reuters Alejandro Puente, economista jefe de la unidad en Chile del español BBVA.
"Nosotros más bien estamos viendo un desempleo que superaría levemente el 11 por ciento durante los meses de julio, agosto y septiembre y de ahí comenzaría a decrecer", agregó.
Puente dijo que el desempleo descendería en la última parte del año debido a razones estacionales -hay más trabajo cuando se aproxima el verano austral-, pero también por una recuperación de la economía en el segundo semestre y los planes fiscales para atacar la desocupación.
BBVA Chile ha anticipado que la economía chilena se contraería un 1,2 por ciento en el 2009, en su primera caída anual desde 1999, aunque la cifra final podría ser aún peor.
No obstante, el economista también afirmó que hay indicios que apuntan a que lo peor del efecto de la crisis estaría quedando atrás. En el segundo trimestre, la actividad económica se habría desplomado en torno a un 4,4 por ciento interanual.
"Hay indicios de que estaríamos tocando fondo en el segundo trimestre del año y comenzaría una gradual recuperación hacia el segundo semestre", dijo Puente, mencionando datos de comercio exterior, permisos de construcción, ventas de automóviles e índices de confianza del consumidor y empresarial.
DE MENOS A MAS
A inicios de año, el Gobierno anunció un plan fiscal de estímulo económico por 4.000 millones de dólares, financiado en buena parte con recursos de un fondo soberano y dirigido especialmente a atacar el aumento en el desempleo.
El autónomo Banco Central, en tanto, decretó sucesivos y fuertes recortes en la tasa de política monetaria, que quedó en un mínimo histórico de un 0,5 por ciento, nivel en que se mantendría por un tiempo prolongado.
El Gobierno y el Banco Central han anticipado que en el 2009 la economía podría fluctuar entre un crecimiento de un 0,25 por ciento y una contracción de un 0,75 por ciento, aunque los analistas dan por hecho una caída mayor.
"Esperamos que el Imacec (indicador de actividad) del mes de junio alcance a -4,2 por ciento. Con esto tendríamos un segundo trimestre en torno a -4,4 por ciento y esto implica que un semestre ya de la economía tiene una contracción importante", dijo Puente.
"Obviamente que esto le impone una restricción a las posibilidades de crecer o incluso acotar la caída durante todo el año. Eso nos hace pensar que, ciertamente, con la recuperación que estamos esperando para el segundo semestre, esta situación va a ir de menos a más", aseguró.